5 señales que te indican que ese es tu vestido de novia

Ni el peinado de boda más en tendencia, ni las joyas, ni los elegantes y lujosos zapatos de novia serán elementos tan clave en el outfit nupcial como el vestido de novia. Es por eso que, seguramente, te costará más decidirte por un diseño. ¿Pero cómo saber cuál es el modelo perfecto para ti? Descúbrelo con la ayuda de estos consejos.

1. Su estilo coincide con el del enlace

Si habéis decidido celebrar una boda boho chic te quedará precioso un vestido de novia vintage, mientras que si vais a daros el "sí, quiero" en un lugar con historia, como un castillo, un parador o una bodega, será mejor que te decantes por un vestido de novia 2019 de esencia clásica. ¿El gran día tendrá un carácter informal? Descarta entonces los patrones muy sofisticados, como los de corte princesa, y apuesta mejor por un vestido de novia corto o de largo midi. Lo importante es que el modelo elegido vaya acorde con el estilo de vuestro "sí, quiero".

2. Te estiliza al máximo

Es fácil que tengas en mente qué tipo de vestido quieres llevar el día B, pero también es clave dejarse asesorar por los profesionales de la tienda cuando vayas a probarte variados diseños. Quizá te sorprenda descubrir que te ves mejor con un vestido de novia de corte imperio, por ejemplo, que con un corte sencillo y recto como habías imaginado.

Por cierto, recuerda que se recomienda empezar a buscar vestido unos nueve meses antes de la boda y adquirirlo alrededor de seis meses antes. De este modo dará tiempo a que lo confeccionen y hagan los posteriores arreglos y modificaciones para que se ajuste a tu cuerpo como un guante.  

3. Has tenido la última palabra

Es genial que a la prueba del vestido te acompañen un pequeño grupo de personas que te conocen bien, como tu madre, tus hermanas o tus mejores amigas. Ellas sabrán ver qué te sienta mejor y aconsejarte debidamente. Pero ojo: la última palabra la tienes tú. Ni siquiera los vendedores y sus útiles y profesionales consejos deben quedar nunca por encima de tus preferencias y gustos. Si por fin has dado con el vestido de tus sueños, lo notarás. Así que comunícalo con convicción. En caso contrario, es decir, si lo seleccionas influenciada por los demás pero no segura del todo, puede terminar por no gustarte.

4. Te sientes tú misma

Al hilo con el punto anterior, una de las mejores maneras de asegurarte de que has tomado la decisión correcta es que cuando te pruebas el vestido no te sientes disfrazada. ¡Al contrario! Da igual que el diseño sea lujoso, quizá atrevido, súper femenino… Lo importante es que, tanto si se trata de un vestido de novia con escote en V profundo y espectacular, como de uno que muestra unas elegantes transparencias con efecto tattoo lace, refleja tu personalidad.

5. ¡Vas súper cómoda!

Por último, y aunque el refranero popular indica que "para lucir hay que sufrir", te debes sentir muy cómoda con el vestido. ¿Cómo? No elijas tejidos pesados y calurosos en un enlace veraniego y si te has enamorado de un vestido con una cola kilométrica, mejor que sea de quita y pon para lucirla durante la ceremonia y prescindir después. En ese sentido, los diseñadores de vestidos de novia prestan cada vez más atención a estos aspectos, incorporando elementos como bolsillos, por si quieres llevar algo contigo en todo momento, o faldas superpuestas que permiten lucir dos looks, uno con más volumen inicialmente y otro recto o más ajustado después. Una delicia, ¿no te parece?

Cuando vayas a la tienda a probarte vestidos, asegúrate de que el que tanto te gusta te ofrece una buena libertad de movimientos. Hasta llegar a la fiesta final, amenizada con infinidad de canciones románticas para la boda, el día B va a ser largo, así que la comodidad es un aspecto que conviene tener bien presente.

Y una vez tengas claro cuál es definitivamente tu vestido, busca un ramo de novia, de aspecto natural y romántico, para acompañarlo. ¡El gran día está a punto de llegar! Seguro que también tienes ganas de ver lo increíble que estará tu pareja luciendo ese elegante traje de novio. Ya queda menos…