Cómo serán las lunas de miel pos-COVID-19
¿Qué destinos son mejores? ¿Cómo se están adaptando los hoteles? ¿Qué tipo de actividades resultan más recomendables? Este artículo responde todas vuestras preguntas acerca de cómo serán los viajes de novios tras el coronavirus. ¡No perdáis detalle!
Son muchos los cambios derivados de la COVID-19 en el escenario nupcial: menor número de invitados luciendo espectaculares vestidos de fiesta, looks transformados para adaptarse a otras estaciones, modificaciones de fecha en las invitaciones de boda... Unos cambios que, lógicamente, también han afectado a los viajes de novios. Así, del mismo modo que elegís con mimo y dedicación las ideas originales para bodas con las que sorprender a familiares y amigos, debéis hacer con vuestra luna de miel para que todo salga como siempre habíais imaginado, pero teniendo en cuenta los parámetros que marcan la "nueva normalidad". Para ponéroslo más fácil, estas recomendaciones os servirán de guía para conocer los nuevos hábitos y medidas adoptadas por el sector turístico para garantizar vuestro disfrute y, lo más importante, vuestra seguridad. ¡Tomad buena nota!
Procedimientos de higiene reforzados
Las empresas de transporte han reforzado las medidas de higiene y los procedimientos dentro y fuera de los vehículos. Por ejemplo, los aviones ahora se limpian con desinfectantes electrostáticos y aerosoles antimicrobianos; se ponen a la disposición de los viajeros toallitas higienizantes a bordo; se simplifican o se suspenden los servicios de alimentación, y en algunos países se hacen controles de la temperatura al subir y bajar de la nave, así como se pide una declaración de salud. Asimismo, se garantiza la seguridad al reducir el número de objetos y de contactos a bordo, ya que muchas compañías obligan a facturar el equipaje de mano y promueven el check-in online. También se han modificado los protocolos de embarque y se han agregado más señales indicativas y personal para informar de los nuevos métodos. Lo mismo sucede con el tren, el barco o los coches de alquiler, en los que se desinfectan todas las áreas varias veces al día. Sin olvidarse, claro está, del uso obligatorio de la mascarilla para todas las personas.
Los establecimientos de hostelería y turismo también se han encargado de priorizar el saneamiento de todas las estancias –tanto de las habitaciones como de las zonas comunes– para adaptarse a las nuevas medidas de higiene y distancia social, y convertirse en lugares seguros tanto para los huéspedes como para los propios trabajadores. Así, han incrementado la frecuencia de limpieza y desinfección, utilizan los mejores productos y procedimientos de esterilización, han mejorado los sistemas de filtración del aire acondicionado y el personal recibe sesiones de capacitación obligatorias sobre la COVID-19. Del mismo modo, en los pasillos encontraréis geles hidroalcohólicos; en las habitaciones kits que incluyen desinfectantes de manos de tamaño personal, mascarillas, guantes y otros elementos de seguridad, y cambios en los comedores para evitar aglomeraciones y platos y bandejas compartidas. ¡Vuestra estancia será de lo más segura!
¿Más cosas? ¡Por supuesto! Señalización de las zonas de riesgo, carteles preventivos, elementos potencialmente contaminantes por el virus aislados con plástico protector transparente (mandos a distancia, teclados, botones del ascensor…), control de la entrada para impedir el acceso de gente externa no alojada en el establecimiento, etc.
Interacciones digitales
En hoteles y apartamentos turísticos se han promovido todo tipo de soluciones digitales para limitar el contacto innecesario entre huéspedes y personal. Así pues, en muchos lugares veréis que se ha implementado el sistema de check-in online, se han creado apps propias, se ha optado por cartas de menú digitales a través de los códigos QR, se ha intensificado el uso del whatsapp para comunicarse y se han fomentado los registros y los pagos por internet. Incluso hay hoteles que han fomentado servicios personalizados virtuales de alimentación saludables, psiconutrición, entrenamiento y mindfulness para minimizar cualquier tipo de riesgo.
Experiencias in situ personalizadas
Si hasta ahora las empresas turísticas ofrecían todo tipo de actividades y excursiones en grupos numerosos, hoy en día se impulsan las experiencias en grupos pequeños. Un formato reducido para limitar el contacto entre huéspedes. De la misma forma, algunos complejos han optado por eliminar actividades en las que el contacto corporal era elevado –fútbol, voleibol…– en favor de prácticas deportivas individuales, como el snorkel o el kayak, con la imprescindible desinfección de las piezas tras cada uso.
En cuanto a las experiencias gastronómicas, existen nuevas opciones como los barmans que introducen carritos de bar dentro de las habitaciones para crear cócteles personalizados en vivo, los pícnics empaquetados y las cenas al aire libre en mesas alejadas para disfrutar del paisaje y de la pareja. Propuestas reinventadas con las que estaréis seguros y con las que pasaréis unos días de ensueño.
Destinos menos populares... hasta ahora
De momento, parece que las ciudades muy turísticas quedarán relegadas para más adelante. Los destinos más solicitados serán ahora aquellos más cercanos, más desconocidos y más en contacto con la naturaleza. Así pues, las áreas rurales y las regiones con menos densidad de población, tanto en España como en Europa, serán las favoritas de los enamorados. Sin olvidarse de las rutas en coche privado, una fantástica idea para aquellos que buscáis libertad e independencia a la hora de planificar una escapada romántica, ni del glamping, la nueva tendencia que permite disfrutar de un entorno natural sin renunciar al lujo.
Minimoons y latermoons
Las parejas que teman por las constantes y cambiantes restricciones de viaje podrán optar por una nueva fórmula: el viaje de novios en dos etapas. Es decir, hacer una primera estancia más corta cerca del domicilio habitual en los días o semanas más próximos a la fecha del "sí, quiero" –conocida como minimoon– y una segunda en un destino más exótico o lejano meses después, cuando la situación se estabilice –conocida como latermoon–. De igual forma, se puede optar solamente por una de las dos opciones. ¡Lo que queráis! Al final, lo que realmente importa es que estéis juntos y disfrutando de la mutua compañía.
Reservas de última hora
Si hasta ahora os hemos aconsejado reservar la luna de miel con la mayor anticipación posible para obtener tarifas ventajosas –unos 6 meses antes de la boda–, en el contexto actual os sugerimos que no os anticipéis tanto. Y es que es difícil tener certezas ante un panorama tan inestable, por lo que es mejor dar prioridad a las reservas de último momento con las que también podréis beneficiaros de promociones last minute. Así pues, ahora lo ideal será contratar el viaje unas semanas antes de la fecha clave. Eso sí, tiempo antes podéis ir mirando destinos para tener una idea clara de cuál os seduce más o resulta más apropiado para lo que estáis buscando: la tranquilidad de la playa, el aire puro de la montaña, el toque cosmopolita de una gran ciudad... Del mismo modo, no olvidéis revisar regularmente la normativa vigente en el destino elegido para aseguraros de la viabilidad del viaje.
Políticas de cancelación flexibles
Si todavía queréis planificar la luna de miel con mucha antelación, igual que lo hacéis con el banquete o con las invitaciones de boda vintage, debéis saber que tanto las compañías de transporte como los resorts y los hoteles ofrecen políticas de cancelación más flexibles, así como cambios de viaje más sencillos. Medidas con las que se espera proteger a los recién casados ante imprevistos o cambios repentinos a causa de la pandemia. Del mismo modo, recordad contratar un seguro de viaje atractivo dentro del pack que os ofrezca la agencia de viajes, así como una póliza personal para no sufrir grandes pérdidas económicas, además de revisar los términos y condiciones de las reservas efectuadas.
Como veis, a pesar del coronavirus, las parejas siguen soñando con su luna de miel. Y es que unos días en modo off son más que necesarios tras todos los preparativos nupciales, como la elección del vestido de novia o del traje de novio perfectos para la ocasión, la distribución final de las mesas del banquete o la selección de las canciones de boda que acompañarán los momentos más emotivos de la jornada. Respirad pues tranquilos porque la nueva realidad ofrece numerosas y variadas opciones para que tanto la celebración como el viaje de novios resulten maravillosos. Y es que las ganas de viajar y de celebrar el amor permanecen inalterables y esta es, sin duda, la mejor de las noticias.