¿Cómo salir fantásticos en las fotos de vuestra boda?

TDSfotografía

Dicen que las personas más fotogénicas no son necesariamente las más guapas. Pero, ¿cómo lo consiguen? Aunque es casi imposible que los novios no queden bien en las fotografías de su boda con la ilusión brillando en los ojos y una sonrisa permanente en los labios, hay ciertos trucos que os pueden ayudar a salir guapísimos en las fotos de vuestro álbum, un recuerdo permanente de uno de los días más felices de vuestra vida. Solo hay que recordar algunos consejos durante la sesión con el fotógrafo.

Pero no te olvides de lo importante: es tu día, has perdido la cuenta de los vestidos de novia que te has probado hasta dar con el que te queda como un guante y parece diseñado especialmente para ti, te sientes imponente y llena de personalidad con unos espléndidos zapatos de novia originales, has comparado muchos ramos de novia hasta elegir uno que queda perfecto con tu look nupcial y todos los trajes de novio que se probó tu pareja no hacían sino confirmar que todo le sienta de maravilla. ¿Qué puede fallar?

La foto perfecta

Los grandes modelos no se sienten intimidados ante la cámara. La cuestión es estar relajado y actuar de forma natural, ya que además los nervios hacen que aparezcan arrugas de expresión o papada. Una forma de relajarse es charlar con el fotógrafo sobre un tema que os entusiasme: música, cine, cocina… Sea cual sea, si os gusta de verdad aparecerá un brillo en vuestra mirada y vuestros gestos serán de completa felicidad. Otro buen truco para parecer naturales es pensar en otra cosa mientras posáis para las fotos. Una buena forma de relajarse es apoyarse contra una pared o una mesa, jugar con una mascota o un niño o entrelazar el brazo con el de otra persona. Nunca dejéis los brazos rectos colgados a los lados del cuerpo. Es mejor unirlos por delante o por detrás, o sostener una copa para que el cuerpo se vea relajado. Los ramos de novia también son muy útiles en este caso. Asimismo, haber hecho una sesión preboda con el mismo fotógrafo es garantía de éxito, pues ya os conocéis y no es alguien ajeno a vosotros, por lo que saldréis mucho más espontáneos en todas las imágenes. ¡Confiad además en su buen saber hacer!

Luz en el rostro

Una manera de iluminar el rostro es utilizar fondo de maquillaje o polvos traslúcidos, pero también es importante que haya suficiente luz. Si las fotos se hacen en el interior, posad lo más cerca posible de una fuente de luz, como una ventana o un balcón. El fondo también es importante. Si podéis, posad delante de paredes blancas o con fondos de arena o nieve, ya que la claridad ayuda a que el rostro se vea más perfecto. La luz es muy importante en las fotos de novias con peinados pelo suelto, ya que pueden proyectar sombras sobre la cara.

Cómo evitar la papada

Prestad atención a la posición de la cámara. Si el objetivo se encuentra a la misma altura que vuestros ojos o más arriba, el ángulo es el correcto. Si, en cambio, está por debajo del nivel de los ojos, corréis el riesgo de que os salga "papada". Si sois muy altos, doblad un poco las rodillas para poneros al menos a la altura del fotógrafo (solo si no es para una foto de cuerpo entero, claro). Las novias muy altas pueden usar zapatos de novia planos. También podéis sentaros en una silla. Aunque te sientas un poco rara, adelanta la barbilla todo lo que puedas para que en la foto parezca que tienes "cuello de cisne". Un efecto que potenciarás todavía más si has optado por vestidos de novia con escote en V.

Abre los ojos

Evita hacer la sesión de fotos en el exterior y a mediodía, ya que los rayos del sol pueden hacerte parpadear o entornar en exceso los ojos. La mejor hora es a partir de las 6 de la tarde en verano y primavera, cuando la luz es más tenue. Un truco efetivo en cualquier caso: cierra los ojos y dile al fotógrafo que cuente hasta tres. Entonces, ábrelos.

Mira a la cámara de medio lado

La mayoría tenemos el rostro asimétrico: un ojo más grande que el otro, una oreja más alta que la otra… Para que esto no sea evidente en las fotos lo mejor es ladear la cabeza ligeramente, pues así no se apreciarán las asimetrías. Además, esta postura tiene un ligero efecto "adelgazante", y tu rostro parecerá más estilizado. Para evitar los ojos rojos, mira por encima del objetivo, nunca directamente a la cámara. Un truco es mirar al hombro del fotógrafo. También es importante no tener una mirada estática, sino expresiva, como levantar una ceja, por ejemplo.

¡Sonríe!

Ni se os ocurra decir “Luiiiis”: la sonrisa será demasiado artificial. Pedidle al fotógrafo que os diga una palabra al azar y por sorpresa, como, por ejemplo, “manzana”. Esto suele despertar una sonrisa natural, y no parecerá forzada. También podéis intentar recordar una anécdota divertida. Practicad ante el espejo antes de la sesión definitiva.

No hay nada mejor que sentirse cómodo el día de vuestra boda. Tened en cuenta además que, más allá de las tradicionales fotos de posado, el fotógrafo que habéis elegido es un profesional que se esforzará por captar imágenes naturales y espontáneas, escenas improvisadas que reflejarán con total claridad cómo fue de verdad el gran día. Vuestros gestos y caras de felicidad serán los protagonistas indiscutibles. Como también lo fueron durante las pruebas de los vestidos de novia corte sirena, al verte con recogidos con flequillo de entre la gran variedad de peinados para bodas que hiciste, al probarte zapatos de novia de color... Qué pena no poderlo revivir todo de nuevo, ¿verdad?