Boda íntima: consejos para que salga perfecta
Ideas geniales para organizar la boda íntima que siempre habéis soñado con vuestros amigos y familiares más cercanos.
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Acostumbrados a bodas más o menos multitudinarias durante muchos años, cada vez hay más parejas que apuestan por bodas pequeñas e íntimas, a la que solo asisten los familiares y amigos más cercanos. Ya sea por motivos económicos, por número de asistentes o por buscar la sencillez y personalización, en estas bodas no entran los invitados por compromiso y las dudas suelen disiparse con un "no". Hay que tener en cuenta además que una boda íntima cuida mucho los detalles, gana en emotividad y cercanía, y es una garantía para ahorrar en ciertas partidas. Descubrid mucho más sobre esta tendencia de boda que triunfará en 2025.
Cómo hacer una boda íntima
Lo primero que habría que hacer es aclarar qué se considera una boda íntima, cuántos invitados la componen, qué espacio es el más adecuado, cómo organizar el banquete y cómo personalizar la ceremonia y adaptar los detalles a este tipo de celebración. Vamos a ir punto por punto para que os resulte más fácil. Así es como podéis organizarla en tan solo 5 pasos.
- 1. Decidir el número de invitados
- 2. Dónde celebrar una boda íntima
- 3. Personalizar la ceremonia
- 4. Organizar un banquete tipo cóctel o bufet
- 5. Adaptar ciertos detalles
1. Decidir el número de invitados
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, para que una boda se considere íntima, el número de invitados no debe superar los 60 o 70. Las que tienen muchos menos invitados se consideran bodas muy íntimas. A la hora de hacer la lista de familiares y amigos debéis pensar en el número máximo de personas que estáis dispuestos/as a invitar. El presupuesto de la boda, a veces relacionado con la elección de una boda íntima, será clave en este momento.
Haced después un borrador con los asistentes de cada miembro de la pareja y los comunes. Podréis contar con esta agenda para bodas que os permitirá llevar el registro de toda la organización. Este primer borrador podrá tener más invitados de los esperados, pero es difícil hacer criba en un principio, antes de ver el resultado total. Si os lleváis un susto, recortadla un poco y eliminad a los invitados que jamás debieron estar allí: dudas y compromisos.
Importante: informad a los invitados del tipo de boda a la que asistirán, más relajada y "en familia". Pero, sobre todo, avisad a vuestras respectivas familias, que normalmente es donde suelen haber más compromisos. Aunque os cueste alguna discusión, es básico que sepan cuáles son vuestras intenciones, siempre con tacto, diálogo y argumentos.
Vuestros amigos/as tampoco pueden intervenir en estas decisiones y proponer invitaciones que no vengan a cuento. Vosotros decidís y una boda íntima implica ciertos sacrificios, los cuales hay que tratar con cuidado para no herir sensibilidades. Y es que algunas parejas lo pasan mal cuando deben elegir entre varias personas de un grupo, por ejemplo.
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2. Dónde celebrar una boda íntima
Más ideas para bodas íntimas. Es importante determinar pronto el número de invitados, aunque sea de manera aproximada, para saber qué tipo de espacio escoger. No tenéis por qué tener la lista definitiva, pero sí una idea bastante realista de cuántos serán. Algo que no solo influye en el lugar donde se celebrará el banquete de boda, sino también con el espacio de la ceremonia. En este sentido, hay más donde elegir, pues surgen posibilidades que serían impensables en bodas grandes, como pequeños jardines, ermitas o calas, sin miedo a que algunos invitados se puedan quedar sin asiento o, incluso, sin ver o escuchar bien la ceremonia.
En cuanto al lugar del banquete, esta es una de las primeras partidas que hay que reservar, por lo que también es importante establecer un número aproximado de invitados y empezar a tantear el terreno, ya que el número de espacios no es infinito y no tardan en acabarse. Y algunos de estos espacios para bodas no contemplan celebraciones excesivamente pequeñas, por lo que tendréis que esforzaros un poco más en la búsqueda.
Teniendo en cuenta todo esto, muchas parejas que escogen una boda civil íntima prefieren juntar dos en uno y celebrar la ceremonia y el banquete posterior en el mismo espacio, normalmente acondicionado para sellar matrimonios y para organizar lo que viene después. En el caso de las bodas alejadas del lugar de residencia, independientemente de la zona (incluyendo destination wedding), las parejas pueden alargar la boda y convertir su celebración en un fin de semana nupcial, aprovechando el espacio y el número de invitados.
Uno de los tipos de espacios que mejor se adapta a las bodas íntimas con pocos invitados son los restaurantes porque suelen ser ambientes más pequeños que las fincas o los hoteles. Si os vais a casar en Cataluña podéis echar un vistazo a los mejores restaurantes para bodas en Barcelona y quizá encontréis uno ideal para vosotros.
3. Personalizar la ceremonia
Una boda íntima da mucho juego, alimentada por el número de invitados y la confianza que deberíais compartir con todos ellos (por eso habéis elegido una boda íntima). Así, la ceremonia es el primer punto que deberíais personalizar, convirtiendo el momento en un acto verdaderamente emocionante que deje a todos al borde de las lágrimas.
En primer lugar la música, a cargo de un grupo pequeño (solista, dueto, cantautor…). A continuación la ceremonia propiamente dicha, que podría conducir un oficiante de boda profesional o bien alguien de vuestro entorno, y en la que los familiares y amigos que quieran pueden pronunciar unas palabras, haciendo así que la boda sea mucho más personal y sentimental.
Son bodas abiertas a una mayor participación de los invitados, empezando por la salida de la ceremonia, en la que os podrían recibir con un lanzador de confeti.
4. Organizar un banquete tipo cóctel o bufet
Aquí se observa una de las propuestas más interesantes que surgen al apostar por una boda íntima. Y es que el banquete no tiene por qué seguir las normas de siempre, es decir, las mesas con tres platos o más y la espera entre ellos. Por eso os proponemos la opción del cóctel largo o el bufet, con picoteo infinito (hasta que el cuerpo aguante), sin necesidad de retiraros a otro espacio más tarde. ¡Dos elecciones fantásticas para bodas originales con poca gente!
Este catering es especial porque los invitados pueden servirse ellos mismos gracias a los diferentes puestos que estarán repartidos por todo el espacio. Es mucho más informal y abierto y, además, la variedad es clave en estas bodas, donde suele haber puestos de cócteles, sushi, hamburguesas u ostras, por mencionar solo algunas de las opciones, así como otros con platos más contundentes. ¡O incluso foodtrucks! Estas delicias pueden degustarse de pie si se apuesta por el cóctel, o en pequeñas mesas si se opta por el bufet.
En otras bodas íntimas sí se maneja el banquete de siempre, aunque en espacios más acogedores y con mayor encanto. Además, se suelen incluir mesas alargadas de madera para pocos comensales (en ocasiones, solo una).
Siguiendo con los lugares para bodas íntimas, podéis hacer el banquete en ese restaurante con el que siempre habíais soñado, permitiéndoos un menú de un precio más elevado y sorprendiendo con algunas ideas divertidas para bodas a los invitados. Y si decidís apostar por una masía, podréis invitar a vuestros seres queridos a dormir en ella. Una barbacoa preboda o un día de piscina y sol tras la celebración nupcial hará que vuestros familiares y amigos se sientan como en casa. ¡Un auténtico lujo!
5. Adaptar ciertos detalles
Si habéis elegido una boda íntima, la creatividad tendrá muchas más posibilidades. Tirad de imaginación para crear diferentes rincones que puedan disfrutar pocas personas y que perderían sentido si hubiera muchos invitados. Jugad con los colores y con las temáticas de una manera más acusada. ¡Apostad por una boda íntima original!
Pero antes de empezar con la decoración de boda íntima, decidid el estilo de la boda y haced que toda la jornada fluya alrededor de él. Y es que, desde la invitación de boda, que es la carta de presentación de la boda, hasta el último detalle de la fiesta, todo debe seguir una misma línea. Si tenéis dudas al respecto, podéis contratar a un/a wedding planner para que os ayude.
Los espacios pequeños, habituales en las bodas de menos de 70 personas, permiten una decoración más económica, pero también más encantadora por el tamaño del lugar escogido.
En este sentido es más fácil crear la atmósfera deseada, y la música es un instrumento clave para conseguirla. Contratad músicos o grupos que sepan interpretar canciones conocidas por todos y que estén presentes no solo durante la fiesta, sino también a lo largo de toda la jornada/velada. Una formación de estas características es perfecta para llegar a un público más pequeño y como acompañamiento mientras se desarrollan los diferentes momentos de la boda. Un DJ tampoco es mala opción, pero quizá sea más adecuado para bodas grandes donde la fiesta se organiza en un gran espacio y la música debe llegar más lejos.
Las bodas íntimas también ayudan a ser más generosos/as con los invitados, ya que los podréis cuidar de una manera especial. Sobre todo en los regalos que repartiréis después del banquete. Aunque una boda de este estilo suele reducir gastos respecto a otras, sí podéis elegir obsequios más costosos o más personalizados.
Boda íntima original
Todas las parejas buscan originalidad en su boda pero lo cierto es que una boda íntima facilita esta tarea porque, como ya hemos dicho, da mucha libertad a la pareja para hacer lo que realmente les apetece. Desde elegir un rincón increíble para la ceremonia, como una pequeña cala, un acantilado o un bosque, hasta cuidar más cada detalle que se regale a los invitados.
Es lógico que tener menos invitados haga que ciertos aspectos sean más fáciles de gestionar, como el desplazamiento, el banquete, los detalles, etc. Lo ideal es que la pareja sienta la misma libertad para diseñar su boda que para elegir al número de invitados. Dejad volar la imaginación y recordad que vuestra boda es un día único y, si además están los verdaderamente importantes en vuestras vidas, tenéis que ser vosotros al 100%. Pensad en qué os define como pareja, en vuestros gustos y personalidades, y haced que cada idea de la boda sea el reflejo de eso, creando una boda original.
Elegid la música que os defina, haced concursos o retos entre los invitados durante la fiesta, personalizad cada detalle con notas escritas por vosotros para cada uno de los presentes (les encantará) o, incluso, haced una boda temática que es mucho más fácil en este tipo de eventos más pequeños.
¿Queréis saber mucho más sobre las bodas íntimas? Pues no os perdáis este vídeo:
Y ahora que ya sabéis cómo organizar una boda íntima, no esperéis más y poneros cuanto antes manos a la obra. Y es que, aunque sea una boda muy íntima, hay muchas cosas que hacer.