Cómo llevar tu ramo de novia con estilo
El ramo de novia es un complemento imprescindible en cualquier boda. Pero para sacar el máximo partido a la belleza de las flores y realzar la delicadeza del vestido de novia es fundamental saberlo llevar. Te damos todas las claves para acertar.
Dejando a un lado el precioso vestido de novia, uno de los complementos que mejor refleja la personalidad de la mujer protagonista del "sí, quiero" son las flores de su ramo de novia. Si quieres lucirlo como se merece, no dejes de leer los consejos que te damos. ¡Te resultarán de gran ayuda!
¿Cómo debo llevarlo?
¿Tienes decidido qué ramo vas a llevar a tu boda? Si ya te has inspirado en ramos de novia 2019 y estás convencida de lo que quieres, ahora es el momento de preguntarle al florista cómo debes llevarlo. Si tu ilusión es lucir uno de esos ramos de novia naturales, recuerda que es muy importante sujetarlo bien pero sin apretarlo. Uno de los errores más frecuentes de las novias es sostenerlo desde un ángulo incorrecto o inclinado hacia detrás. Sin embargo, la mayoría de los ramos se diseñan para mostrarse desde un ángulo en concreto.
Sujétalo de forma natural
Lo más importante es llevar el ramo de una forma natural, es decir, con la que te sientas cómoda. No hay que llevarlo ni muy alzado ni caído, sino a la altura justa y con las flores mirando hacia delante para que todos las vean. Aunque es común ver el ramo sostenido a la vez con dos manos a la altura de la cintura, no es una manera natural ni demasiado cómoda de llevarlo, sino más bien una postura para las fotos. Es aconsejable que cuando estés de pie lo mantengas a la altura de la cadera, una posición que te puede servir, además, de pequeño apoyo.
No todos los ramos son iguales
¿Te has decidido por un ramo de novias con peonías o te gusta más un vistoso y angelical ramo de novia con calas? Ten presente que no todos los ramos se cogen de la misma forma. Los bouquets, por ejemplo, deben asirse por el tallo lo más arriba posible, mientras que los ramos tipo vara se deben llevar apoyados en el brazo como si fueran un bebé para que molesten menos y puedan lucir en todo su esplendor.
Por su parte, los bouquets pequeños deben sostenerse a la altura del pecho, ligeramente inclinados hacia adelante, para que se vean las flores y no los tallos. Y los ramos de novia en forma de cascada, que no resultan fáciles de llevar ya que pesan un poco y suelen ser muy grandes, han de sujetarse con ambas manos y llevarse siempre bien centrados delante de la falda del vestido, tanto cuando camines hacia el altar como durante la sesión de fotos.
También hay ramos de novia muy originales que se pueden llevar atados a la muñeca o la cadera. Son cómodos y ligeros, pero hay que tener la precaución de desmontarlos cuando termina la ceremonia, ya que podrían estropearse al sentarse o al abrazar a alguien.
La altura más cómoda
Sopésalo con las manos y determina cual es la altura más cómoda y equilibrada para ti. Cuanto más ligero sea el ramo, más fácil de llevar. Es aconsejable que cuando vayas a recogerlo pruebes a sostenerlo tal y como lo harás a lo largo del gran día. Así, si tienes dudas, puedes consultar con tu florista la mejor forma de llevarlo. En cualquier caso, fíjate en la empuñadura: además de por estética, debe estar bien rematada para evitar que se deshaga.
La espalda siempre recta
Recuerda caminar siempre con la espalda recta y los hombros hacia atrás, la barbilla ligeramente levantada y mirando al frente, nunca al suelo. Sostener el ramo correctamente cuando poses para las fotos es muy importante para que aparezca en el ángulo correcto y se muestre en todo su esplendor.
Ten en cuenta tu estatura y el volumen del vestido
Al elegir tu bouquet debes tener en cuenta su tamaño en relación con tu estatura y con el volumen del vestido. Pide consejo a tu florista y enséñale una foto del modelo que vas a llevar. Él sabrá qué proporciones debe manejar. Si eres bajita, elige un ramo de tamaño pequeño. En cambio, si eres de complexión ancha, decántate por un ramo un poco más grande.
Antes de salir de casa...
Y ya vestida de novia, sostén el ramo y mírate al espejo. Fíjate en cómo te sientes más cómoda al llevarlo. Si puedes, ensaya con antelación y haz pruebas delante de un espejo para ver cómo queda mejor. Puede parecer una tontería, pero durante el enlace te sentirás más segura y quedarás mucho más natural en todas las fotos que te hagan.
Cuando vayas camino del altar y una vez terminada la ceremonia
La entrada en la iglesia es uno de los momentos más emocionantes de la boda, y donde el ramo va a tener mayor protagonismo. Recuerda sujetarlo con la mano con la que no cojas al padrino para ir más cómoda. En cambio, deberás llevarlo en la misma mano con la que cojas a tu marido. Así tendrás la otra libre para lo que necesites: recoger el vestido, abrazar a la gente, protegerte del arroz cuando os lo lancen…
¿Qué te parece? Tanto si piensas regalar el ramo como si quieres conservarlo como recuerdo, sigue estos consejos y lo lucirás de una forma tan natural que casi te olvidarás de él. El ramo va a ser un elemento protagonista a lo largo de toda la celebración, así que ¡aprovecha su diseño para inspirarte en la decoración y los detalles de boda para tus invitados! Y recuerda que puedes elegir unos zapatos de novia del mismo tono que las flores.
