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Bodas

Cómo lidiar con incómodos invitados el día de la boda

Boda, fiesta y alcohol son tres conceptos difíciles de separar, por lo que es inevitable que los invitados suelan ir con dos copitas de más. El problema es cuando a alguno no le sienta bien la bebida y provoca situaciones poco oportunas o incómodas.

Grupo de invitados se divierte durante la fiesta el día de la boda

Grupo de invitados se divierte durante la fiesta el día de la boda

Aunque durante el enlace será primordial para ambos velar por al bienestar de quienes recibieron vuestras invitaciones de boda, también será importante prever posibles contratiempos que los invitados puedan causar. No tiene por qué pasar nada, pero, en caso de que sí ocurra, dejadlo en manos de amigos de confianza o del propio staff del hotel, restaurante, finca o masía donde estéis celebrando la boda. ¿Qué podéis hacer vosotros? Seguir una serie de consejos para evitar que ocurra ningún problema y conseguir que todo el mundo disfrute por igual de la fiesta. No lo olvidéis: estar prevenidos será vuestra mejor "arma" para evitar conflictos.

Apostad por las copas combinadas

En caso de producirse, lo normal es que las posibles complicaciones no se produzcan durante el banquete sino después, cuando comienza la fiesta, ya que tras la comida o la cena es cuando empieza la barra libre. Esto puede ser peligroso si la gente no pone un límite. Y como vosotros no podéis estar pendientes de todo ese día, pedid expresamente al establecimiento que no sirva chupitos ni bebidas sin mezcla (¡vivan la tónica, la limonada y la cola!). ¿Por qué? Porque al añadir un refresco o, incluso, agua a la copa se rebaja la cantidad de alcohol y es posible "controlar" un poco más su consumo.

Invitadas a la boda baila animadamente en la pista de baile el día de la boda

Aliaros con los camareros

Pedid a los encargados de la barra que, si a cierta hora alguno de los invitados está ya "muy contento", le pongan una copa poco cargada cuando la pida. Por supuesto no podrán negarse a servir alcohol –a no ser que sea evidente que esa persona no puede beber más–, pero sí pueden controlar la cantidad de alcohol que contienen las copas.

¡Qué no falte el picoteo para todos!

Una buena manera de que el alcohol no le siente mal a nadie es mantener los estómagos llenos. La fiesta suele durar unas cuantas horas y el alcohol se tolera mejor si se alterna con algún tipo de picoteo. Por eso, lo mejor es que, tras el banquete, apostéis por las ideas para el candy bar, con todo tipo de delicias dulces, como gominolas, galletas, cupcakes o macarons, por ejemplo, o bien por una recena salada en la que no falten los trozos de pizza, los bocadillos pequeños, las mini hamburguesas, los hot dogs... De este modo, vuestros seres queridos podrán seguir disfrutando de la fiesta sin problema.

Deliciosas croquetas como opciones de recena el día de la boda

Sed previsores

Es vuestro gran día. Así que vuestra principal actividad ha de ser disfrutar al máximo de cada momento. ¿Sois de los que normalmente os ocupáis del bienestar de los amigos que han bebido de más y os aseguráis de que lleguen sanos y salvos a su casa? En una fecha tan especial, lo mejor es que confiéis estas tareas a varios de vuestros mejores amigos. Ellos serán los encargados de "vigilar" el ambiente y de mantener el control para que todo el mundo disfrute por igual.

Dejad que los profesionales hagan su trabajo

Si a pesar de todas estas medidas se llega a una situación no deseada, dejad que sean los encargados del establecimiento los que arreglen el asunto. Siempre con vuestra supervisión o con la de aquellos familiares y amigos a los que hayáis encargado esta labor, por supuesto. Hablad con los responsables del lugar de celebración antes del gran día y pedidles que, es caso de producirse alguna situación incómoda, actúen de la manera más rápida y discreta posible. Ellos están acostumbrados a eventos en los que la mezcla de tanta gente y tanto alcohol puede generar situaciones no deseadas. Sabrán qué hacer y cómo hacerlo. No os preocupéis por nada.

Invitadas bailan durante la fiesta final el día de la boda

Decantaos por el transporte colectivo de invitados

Siempre que vuestra celebración tenga lugar fuera del casco urbano o del centro de vuestro pueblo o municipio de residencia, contratar un servicio de autocares será una fantástica manera de asegurar la máxima comodidad a todos vuestros seres queridos y de garantizar que lleguen a casa sin problemas. De este modo, además, tendréis controlados a aquellos invitados que hayan podido cometer algún tipo de exceso a lo largo de la jornada nupcial, lo que os permitirá divertiros tanto a vosotros como a ellos sin preocupaciones. Disfrutad de todo lo positivo del gran día, como de las ideas divertidas para bodas, de la compañía, de las risas, de la felicidad que os inundará a raudales...

Seguro que el día de la boda todo irá bien y no será necesario lidiar con incómodos invitados en una jornada tan especial. Pero no está de más que tengáis previstas posibles soluciones a posibles problemas. Por ello lo principal es confiar en varias personas de vuestro círculo más íntimo, quienes serán las encargadas de asegurar que todo vaya sobre ruedas. De este modo, no solo vosotros podréis centraros únicamente en vivir el gran día al máximo, sino que los seres queridos que os rodean se lo pasarán de lo lindo de una forma controlada. En una jornada tan especial... ¡fuera preocupaciones!