Cómo hacer unos portavelas rústicos para decorar la boda
Si la vuestra va a ser una boda rústica, el tutorial de hoy os encantará, pues vamos a enseñaros a hacer portavelas rústicos. Es fácil, muy económico y tremendamente resultón. Además que podrás implicar en él a toda la familia.
Hoy en día es posible conseguir una decoración especial para vuestra boda sin tener que invertir mucho dinero. Tan solo necesitáis un poco de imaginación, otro poco de maña y mucho tiempo libre para realizar vosotros mismos los detalles que formarán parte de la decoración de vuestra boda.
Con un poco de paciencia seguro que buscando en Internet encontraréis un montón de tutoriales, algunos más fáciles y otros algo más complicados. Ya sabéis que a nosotras nos encanta ayudaros siempre que podemos, por eso hoy os traemos un tutorial muy sencillo para que hagáis unos bonitos portavelas que quedarán geniales en la decoración de una boda rústica.
Materiales
- Un montón de tarritos de cristal. ¿Sabéis cómo conseguirlos? Pues pidiendo colaboración a toda la familia. Todos utilizamos alimentos envasados en tarritos de cristal en nuestra vida diaria, así que tan solo tenéis que pedir que os los guarden. Los tarritos de los yogures de cristal son perfectos, pero también los tarritos de conservas pequeños. Y es que para los portavelas necesitaremos tarritos que no sean muy altos.
- Otro buen montón de velas de té. Las podéis encontrar en cualquier bazar o todo a 100, y también en tiendas de decoración. Comprar paquetes grandes, que vengan muchas velas, son más económicos que los pequeñitos.
- Cuerda rústica, tela de saco o arpillera, encaje, o retales de tela. Se pueden usar un montón de cosas para decorar los tarritos.
Paso a paso
- A medida que vayáis reuniendo los tarritos tendríais que lavarlos. Si los tarritos tienen alguna etiqueta pegada, podéis sumergirlos durante unos minutos en agua caliente para que os sea más fácil retirarla.
- Una vez limpios, secos, y sin etiquetas, llega el momento de decorar los tarritos. Si son bastante bajitos lo mejor es enrollar un trozo de cuerda rústica, o de encaje muy finito, en la parte superior, donde se enroscaría la tapa. Si son más medianos, podéis cortar tiras de tela de arpillera, o de estampado floral, de unos dos o tres dedos de ancho, y colocarlas más o menos a media altura, rodeando el tarrito. Podéis fijarlas con pegamento, o con la ayuda de un trozo de cuerda rústica.
- Ahora solo queda colocar dentro las velas de té. Encender las velas dentro de los tarritos puede resultar complicado, por eso os recomendamos que utilicéis cerillas extra largas, o mecheros alargados, como los de cocina.