Ir al contenido principal
Bodas

Cómo entenderte con tu fotógrafo el día de tu boda

El reportaje fotográfico es el recuerdo de tu boda para toda la vida. Para conseguir un resultado perfecto la elección del fotógrafo adecuado es fundamental.

¿Aún sin fotógrafo? 📷
Pide información y precios de Fotografía a empresas cercanas

*Artículo cedido por Luis Masyebra de Masyebra & Cruz. 

 

De todos los servicios que contratarás en tu boda, sin duda el más duradero será el reportaje fotográfico; de hecho te durará "toda la vida". Además, tu fotógrafo será el único profesional que te acompañará durante todo el día, en todo momento y todo lugar, casi, casi como tu sombra. Estos hechos hacen que esa relación sea un tanto especial: ¿cómo debo de manejarme con él?, ¿hasta dónde puedo dejarme intimidar?, ¿qué es lo apropiado?, ¿qué puedo esperar de su comportamiento?

 

 

Si los dividimos en función de su modelo de negocio, existen básicamente dos tipos de fotógrafos: los que venden fotos (cobran por foto comprada) y los que venden servicio (cobran por reportaje entero, sin importar el número de fotos). Los primeros se acercan más al concepto clásico del fotógrafo de bodas donde priman los retratos posados y los segundos tendrán un estilo más moderno donde darán importancia a las fotos espontáneas de estilo fotoperiodístico.

 

 

Las fotografías que se obtengan serán totalmente distintas. Los primeros tratarán de obtener el mayor número de fotos con las personas quietas mirando a cámara en los momentos importantes de la boda (brindis, cena, tarta, baile...), mientras que los segundos buscarán justo lo contrario: pasar desapercibidos y lograr fotos "robadas" que capten a las personas en su expresión natural.

El resultado del trabajo al final de la jornada es totalmente opuesto: el fotógrafo clásico te interrumpirá constantemente para obtener fotos "vendibles" y el segundo no. Hay excepciones a esta regla: la hora aproximada que dedicarás a hacerte las fotos de pareja, las fotos de grupos familiares y alguna que otra más. Ahí sí que se esperan ciertas directrices del fotógrafo, por pocas que sean.

 

 

El resto del día, un fotógrafo puede ser un elemento verdaderamente incómodo, te puedes encontrar con que está tirando fotos a escasos centímetros de ti. Para obtener una buena foto natural y a la vez interesante, los fotógrafos que practican alguna forma de fotoperiodismo arriesgan mucho en el encuadre, se anticipan, están alerta, toman perspectivas diferentes, etc.

Esto requiere un estado de concentración permanente, pero también grandes dosis de psicología para gestionar bien no solo a los novios, sino al conjunto de invitados, para no ser tachados de entrometidos y maleducados. Eso también forma parte de la profesionalidad del fotógrafo, consiguiendo un reportaje más sólido y una experiencia más satisfactoria para novios e invitados.

 

 

Es fundamental que te encuentres con la suficiente confianza como para que entre ambos marquéis los ritmos, los límites y las expectativas. A veces incluso puede llegar a surgir una amistad entre fotógrafo y novios, pero no hace falta llegar tan lejos: basta con tomarse un café antes de la contratación, hablar de las cosas con naturalidad y "respirarse" mutuamente.

Puede ser más fácil de lo que parece saber cuál es tu fotógrafo ideal, ése que combina el cóctel perfecto de un buen estilo fotográfico, una forma de ser y estar adecuada para los novios y un servicio que te brinde los elementos mínimos que tú esperas guardar para el resto de tu vida. Confía en tu instinto y contrata al fotógrafo con el que mejor te entiendes, sin dudarlo. En la fotografía de bodas, el dinero es más que nunca algo secundario. 

¿Aún sin fotógrafo? 📷
Pide información y precios de Fotografía a empresas cercanas