Cómo broncearse antes de la boda

A todas las novias y a muchos novios les gusta tener la piel brillante y con un color precioso el día de su boda, como es natural. Para conseguir el tono deseado en cualquier época del año, pero sobre todo cuando empieza a no apetecer el tumbarse al sol, hay que buscar alternativas. Estas son algunas de las posibilidades que tenéis para lucir un bronceado natural sin exposición solar:

• Los autobronceadores. Se trata de productos específicos que deben aplicarse todos los días hasta conseguir el tono deseado y luego ir espaciando algo más la aplicación. Los hay en crema hidratante, que son más fáciles de aplicar y tienen una doble utilidad, aunque si lo preferís también podéis decantaros por uno en spray. Es importante aplicarlos de manera uniforme para que no queden manchas ni diferencias de tono. Y sobre todo, lavaros las manos inmediatamente después de cada aplicación.
• Los rayos uva. Acudir a un centro de bronceado especializado es otra de las posibilidades. Es importante que os dejéis aconsejar por un profesional y que tengáis muy claro el tono de piel que deseáis conseguir. Recordad que no hay que abusar de este tipo de métodos para evitar el envejecimiento prematuro de la piel. Lo bueno es que podréis estar desnudos o con muy poca ropa y el bronceado será del todo uniforme.

• Bronceado con aerógrafo. Hay bronceadores en spray que conseguirán el mismo efecto que el maquillaje y borrar las marcas del bañador o bikini además de lograr un tono bonito durante algún tiempo. En centros de estética especializados, disponen de aerógrafos que consiguen un acabado profesional e instantáneo imposible de lograr con un spray convencional. 
• Bronceado con caña de azúcar. Se le conoce como la alternativa natural a los rayos UVA y los autobronceadores, y está compuesto por una sustancia que proviene de la caña de azúcar, el DHA. Esta sustancia al entrar en contacto con la queratina de la piel produce una reacción natural que broncea la superficie de la piel sin alterar la melanina. Precisa hacer una buena exfoliación de la piel de todo el cuerpo previamente, y mantenerla muy hidratada después de su aplicación para que la reacción de bronceado se de correctamente y de manera uniforme.

Si aún así decidís seguir apostando por la forma más tradicional de broncearse, ir a tomar el sol, recordad aplicaros siempre protección alta y reducir las exposiciones a las horas de sol menos intensas. Una piel quemada por el sol o demasiado bronceada no resulta bonita así que sed responsable y no olvidéis hidratar vuestra piel después de cada exposición solar con una buena crema aftersun.