Claves para una luna de miel de 10 en la isla de Lord Howe, Australia

Si estáis inmersos en los preparativos del enlace, recordad que la luna de miel es una partida importante que debéis gestionar con suficiente tiempo, pues lo ideal es contratar el viaje entre 4 y 6 meses antes del día B. Más o menos cuando empecéis a mirar las invitaciones de boda y mucho antes de escoger los mejores detalles de boda para todos vuestros seres queridos o de pensar cuáles serán las canciones de bodas que sonarán en vuestra gran cita nupcial. Si no tenéis claro el destino que queréis conocer, os proponemos un lugar paradisíaco en Australia. Se trata de la isla de Lord Howe, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Allí descubriréis playas de finísimas arenas blancas y aguas transparentes, arrecifes coralinos llenos de vida y una naturaleza exuberante única en el planeta. Un enclave idílico y tranquilo, donde disfrutar de un viaje de novios relajado y aislado del resto del mundo. Pero, ¿quién necesita más en su luna de miel? ¡Dejaos cautivar por sus encantos!

Un auténtico paraíso

Situado frente a la costa este de Australia, en el mar de Tasmania y a menos de dos horas de vuelo desde Sidney o Brisbane, Lord Howe es un auténtico paraíso virgen de altas montañas, escarpadas laderas verdes e infinitas playas de aguas turquesas. Con forma de media luna, es una de las islas más increíbles del Pacífico. Allí os podréis bañar en un mar templado y transparente, rodeados de bosques y de una naturaleza espectacular, y con aves únicas en el mundo, como el Ojo Blanco o el Currawong. La isla tiene un clima subtropical, con veranos cálidos e inviernos y otoños muy suaves. La mejor época para visitarla es entre octubre y abril, ya que no es temporada de lluvias. 

Perderse en paisajes de ensueño

Si os decantáis por la isla de Lord Howe, no os arrepentiréis. Y es que además de disfrutar de días de auténtico relax –el número de plazas turísticas está limitada a 400 personas al día–, os enamorarán todas sus playas de arena blanca y fina rodeadas de maravillosos arrecifes, y de islotes como el de la Pirámide de Ball. Deshabitado, se trata de un inmenso pico rocoso de 562 metros de altura (casi el doble que la Torre Eiffel), fruto de la erosión de un antiguo volcán, perfecto para hacer submarinismo y al cual os podréis acercar en barco. ¡Y desde donde contemplaréis bellas puestas de sol!

En Lord Howe también podréis hacer preciosas rutas de senderismo entre naturaleza virgen con helechos gigantes y contemplar las cumbres de las montañas Gower (875 m) y Lidgbird (777 m). O subir hasta sus cimas, desde las que contemplaréis maravillosas vistas de la isla. Pero si queréis disfrutar de los mejores paisajes, acercaos hasta Transit Hill con panorámicas de 360 grados. Otro de los lugares que os dejará maravillados es el de Malabar Hill, con bosques de kentias –una de las plantas de interior más populares del mundo– y acantilados que se sumergen en el océano.

Descubrir sus arrecifes de coral

La laguna de isla de lord Howe está presidida por un gran jardín de arrecifes de coral y montes volcánicos submarinos. Así que si queréis descubrir sus más de 100 tipos de corales y 400 especies de peces, es imprescindible que practiquéis snorkel y submarinismo en sus aguas cristalinas. Si es la primera vez que buceáis, hacedlo en Erscott’s Hole, de aguas poco profundas (tan solo 8 m). Y no os olvidéis de visitar Old Settlement Beach, refugio de tortugas, ni la playa de Ned's Beach, donde podréis dar de comer a los peces casi en la misma orilla del mar. Navegar en kayac es otra de las actividades que podréis practicar en la laguna. ¡El entretenimiento está asegurado!

Una escapada en barco de vela

Vale la pena recorrer la isla en bicicleta para descubrir todos sus rincones o, simplemente, pasear, como hacen todos los habitantes de la isla. También podréis nadar, practicar surf, golf y dar un paseo en barco de vela o catamarán. Emociones relajadas para el primer viaje de casados.

Sin duda, la isla de Lord Howe es el lugar ideal para disfrutar de una luna de miel romántica y única, ¿no os parece? Si ya lo tenéis claro, id ultimando otras partidas del enlace, como las ideas originales para bodas que no pueden faltar en vuestro paso por el altar o quién queréis que sea la afortunada (¡o afortunado!) que reciba el ramo de novia. ¿A punto para disfrutar de uno de los días más felices de vuestras vidas?