Boda rústica: las mejores ideas para organizarla y decorarla

​El estilo rústico llegó hace años al mundo de las bodas y lo hizo para quedarse. Y es que desde que las bodas al aire libre han sido cada vez más habituales, este estilo ha ido ganando adeptos. Pero lo primero que habría que aclarar es: ¿qué es una boda rústica? Este concepto está relacionado con celebraciones en el campo en las que los elementos propios de la naturaleza juegan un papel fundamental: flores, madera, o frutos. Cualquier cosa que nos evoque a la naturaleza, al contacto con nuestro entorno de montañas, bosques o campos. Este estilo rústico ha ido derivando en el llamado rustic chic, que es darle una vuelta más añadiendo un toque sofisticado a la decoración. Si siempre has soñado con una boda rústica, estás en el sitio correcto. Además, de mostrarte ideas de decoración, detalles y mucho más sobre este tipo de bodas, te damos algunos consejos importantes para organizar una boda del estilo.

• 1. Escoger el lugar de celebración
• 2. Decoración boda rústica
• 3. Invitaciones y detalles de una boda rústica

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1. Escoger el lugar de celebración

Como en cualquier tipo de boda, lo primero que hay que hacer es encontrar el lugar de celebración perfecto y en las bodas rústicas todavía más porque el entorno va a jugar un papel fundamental y es importante integrar muy bien la decoración. Nos lo cuenta el equipo de wedding planners de Sr. Klein: “se trata de integrar los elementos de decoración con la propia naturaleza. Las bodas rústicas normalmente se suelen celebrar en el campo, un bosque o unos jardines. Si no tienes mucho presupuesto para gastar en decoración, elige el lugar de celebración a conciencia y busca la decoración que el propio lugar puede ofrecerte. Un bosque o de unos jardines con mucha vegetación te pueden ofrecer un fondo magnífico sin apenas invertir nada”.

Por tanto, es esencial saber elegir un espacio que reúna ciertas condiciones para celebrar este tipo de boda, como fincas en la montaña o a las afueras de las ciudades, masías o casas rurales. Lugares que tengan la posibilidad de hacer la ceremonia y el cóctel al aire libre, por ejemplo, y así poder disfrutar de todo ese entorno tan especial.

2. Decoración boda rústica

Una vez que hayas elegido el lugar de celebración es el momento de pensar en la decoración de boda. Y aquí hay que tener en cuenta los elementos más característicos de este estilo, los colores que hay que utilizar y cómo colocarlo todo para que forme un conjunto coherente y con sentido. La clave es encontrar el equilibrio entre los elementos naturales y su colocación sin que dé la impresión de que el montaje está descuidado, y mezclarlos con otros más sofisticados para dar ese toque chic. ¿Cómo conseguir una decoración rústica o rustic chic? Pues aunque pueda parecer difícil aunar dos estilos en uno, más aún tratándose de lo rústico y de los elementos chic, tan diferentes en su naturaleza, ¡no lo es! Combinando de manera perfecta los detalles decorativos crearás un entorno espectacular a la par que muy acogedor.

• ¿Qué elementos utilizar?

Existe una gran variedad de elementos que pueden adaptar tu boda a un estilo rústico chic, pero nosotros te recomendamos utilizar madera, troncos, piedras, ramas y, por supuesto, ¡flores! Las flores están presentes en todas las celebraciones, aportan alegría y color al evento y, además, desprenden los mejores aromas. Y es que si hay un elemento que por sí mismo integra los dos estilos son las flores, pues son naturales y muy chic.

“Troncos viejos, flores silvestres, ramas secas o pasto seco pueden ser muy buenos recursos para dar a la decoración de tu boda ese toque rústico”, explica el equipo de Sr. Klein. “Aprovecha los árboles y saca a relucir su belleza, integra elementos decorativos como luces o tarritos con flores colgando. La madera es otro de los materiales que se integran muy bien en la naturaleza”, apuntan. Combina estos elementos naturales con otros que aporten el toque chic, como recipientes de cristal, candelabros, cajas de madera antiguas, palés, mesas, sillas, puertas o muebles antiguos, máquinas de escribir antiguas, jaulas, bicicletas…

Si celebras la boda de día no hará tanta falta pensar en la iluminación porque sería con luz natural, pero si es por la tarde noche puedes aportar luz con candelabros y velas e hileras de luces por toda la zona. Y, por supuesto, tienes que pensar en primer lugar en la decoración de la ceremonia: en cómo será el altar de la boda y si vas a decorar las sillas. Aquí se pueden colocar sillas de madera, bancos de madera o asientos de paja con telas por encima.

Después es momento de pensar en la decoración del banquete: en el estilo de las mesas y su colocación, en los centros de mesa y en todos los rincones que quieras decorar en este espacio. Te recomendamos que elijas una mesa imperial de madera que tanto se lleva, que coloques largas y delicadas telas de encaje en el centro de la mesa de un extremo al otro y que utilices como centros de mesa pequeños tarros de cristal llenos de flores silvestres combinadas con follajes y texturas de madera. ¡Darán a tu boda mucha personalidad! Eso sí, no abuses de estos elementos, ya que la boda puede terminar teniendo más un estilo vintage que rustic chic. Coloca vajillas de porcelana estampadas con diseños únicos. Olvida los colores lisos y apuesta por dibujos geométricos. ¡Tu boda será toda una experiencia sensorial!

• Colores principales

Además de los colores propios del entorno, tonos madera y verde hoja, utiliza colores pasteles como el rosa cuarzo, blanco o nude, que contrarrestan lo clásico con lo chic. Así que, si eres una novia a la que le gusta arriesgar, compra flores de varios tonos y combínalas de la mejor manera.

También se puede mezclar lo rústico con toques shabby chic y románticos donde predominen los tonos blancos y rosas muy claros, con elementos que en ocasiones se denominan vintage (diseños que nos recuerdan a elementos antiguos), como jaulas, regaderas o cajas de madera, y con cristal, mezclándolo también con tonos dorados y flores algo más cuidadas que no recuerden tanto al campo.

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3. Invitaciones y detalles de una boda rústica

En una boda rústica todo cuenta y no debes introducir nada que se salga del conjunto, ya que desentonaría más de lo normal. Así, en materia de papelería, puedes jugar con nuevas técnicas para que todo adquiera un toque campestre sin olvidar el lado chic. En este sentido, empieza por unas invitaciones de papel reciclado, caligrafía de época, referencias naturales y añadidos interesantes en el interior o en el sobre, como cuerdas o arpillera. Sustituye además el papel tradicional por uno con más apariencia rural y utiliza pluma para escribir. Aunque también puedes reemplazar esta papelería por otros elementos, como la madera, las telas o la pizarra, para elaborar los save the date, los menús y la cartelería que sirva como guía a todos los invitados durante el gran día. El caso es que los detalles evoquen el ambiente rural que has intentado plasmar en el resto de las partidas.

Además de las invitaciones, es importante pensar en los detalles para los invitados que entregarás ese día y que también pueden ser coherentes con el estilo rústico. Pueden ser unas plantitas, semillas para plantar o quizá algún calzado para estar cómodos en ese entorno natural, como unas alpargatas, o unos sombreros de paja si la boda se celebra de día para proteger a los invitados del sol. ¡Hay muchas opciones!

No te pierdas todas las ideas que hemos seleccionado y celebra tu boda en un entorno único con la mejor decoración posible. Seguro que si estabas dudando sobre el tipo de decoración que querías, cuando veas nuestra selección tendrás las ideas mucho más claras. Descubre la decoración de boda rústica llena de detalles extraordinarios. ¡No te la pierdas!