Claves para ser muy felices y no discutir durante la luna de miel

Es normal que algunas de las tensiones de los preparativos y de la misma boda salgan a relucir durante la luna de miel. Que si el maravilloso traje de novio era muy caluroso, que si el color de los vestidos de fiesta de las damas de honor no era el más indicado, que si los detalles de boda no sorprendieron tanto como esperábais a vuestros invitados...

Debería existir alguna ley escrita que impidiera que, durante la luna de miel, los novios pudieran hacer un repaso de todos los aspectos negativos relacionados con los preparativos de su boda o con la celebración de la misma, ya que puede provocar tensiones innecesarias. Para evitar discusiones es necesario hacer un reset y olvidarse de todo. Sigue estos consejos y lo conseguiréis.

Practicar una comunicación distendida

Para evitar roces o discusiones, es indispensable una buena comunicación. Como en toda relación, hablar de las cosas que os inquietan siempre ayuda: relativiza los problemas y evita una explosión de sentimientos y rencores. Si ahora estáis tranquilos disfrutando de vuestra luna de miel, ¿cómo es que te vienen a la memoria esas ideas para candy bar que no te gustaron nada y que precisamente él escogió?

Si quieres comentarle cualquier cosa, hazlo con tacto y mantén siempre una actitud positiva y una comunicación relajada. El hecho de hablar y contaros las cosas permitirá que vuestra convivencia fluya con más facilidad, y os permitirá ser conscientes de los sentimientos y pensamientos del otro. Y, sobre todo, si has de comentar algo, réstale importancia. No hay nada peor que discutir por tonterías.

Disfrutar de las 24 horas juntos y pensar en positivo

Durante la luna de miel, vuestros pensamientos deben estar orientados solo a pasarlo bien. No dejéis que ninguna circunstancia o pensamiento negativo os perturbe. Si todo se ve en positivo, nada podrá alterar vuestra relación y no habrá oportunidad de discutir. Si hay algo que no os ha gustado o que os ha molestado, es mejor arreglarlo con una charla y pasar página. Los reproches, si los hay, se pueden dejar para cuando volváis del viaje de novios. 

No hay que olvidarse de la sinceridad 

También es importante que en vuestra luna de miel, donde pasaréis tantas horas juntos, os sinceréis el uno con el otro. La sinceridad es la clave del éxito tanto en el viaje de novios como en vuestra futura convivencia juntos. Si por lo que sea se inicia una discusión, confiésale todos tus sentimientos y todo lo que sientes. Os ayudará a encontrar esa armonía y la paz que toda relación amorosa debe tener. Ves siempre con la verdad por delante y sé franca con él. Demuéstrale que le quieres y recuerda que el buen entendimiento y la comunicación de pareja lo arreglan todo.

Hablar siempre en términos de igualdad 

Otro de los aspectos fundamentales para evitar discusiones es la igualdad en la toma de decisiones. Ninguno debe estar por encima del otro cuando decidáis cualquier cosa. Así, como probablemente estuvisteis de acuerdo en todas las ideas de decoración para bodas o cuando elegisteis entre las infinitas posibilidades en regalos para invitados de boda, también deberíais estar de acuerdo con todo lo que tiene que ver con la organización y las distintas actividades de la luna de miel. 

Pero esa igualdad en la toma de decisiones debe darse antes incluso de empezar el viaje de novios, puesto que después es más difícil resolver ciertos aspectos. Si practicáis esa igualdad, en la que ninguno trata de imponerse al otro, tendréis la base para que vuestra pareja funcione sin problemas. ¿Os acordáis qué bien negociasteis el tema de las canciones románticas para la boda? Pues así debe discurrir vuestra luna de miel. Sois un equipo. 

 ¿Qué te parece? Y mientras decides con tu pareja donde vas a ir de luna de miel, no te olvides de seguir buscando ideas de ramos de novia. ¡Seguro que todo te saldrá perfecto!