Catering para bodas
Con una clara herencia norteamericana, los novios españoles se inclinan cada vez más por celebrar sus bodas contratando un servicio de catering. Si vosotros os habéis decidido por esta opción sabed que su elección requiere una especial atención.
A la hora de organizar el banquete de vuestra boda podéis elegir celebrarlo en un restaurante o salón de bodas, o bien contratar un servicio de catering y celebrar el banquete en el sitio que más os guste.
Al contratar una empresa de catering, la personalización de la celebración es mucho mayor ya que estas empresas permiten a los novios escoger hasta el más mínimo detalle: desde elaborar un menú totalmente personalizado a vuestros gustos hasta poder definir los tonos de la mantelería y el tipo de vajilla.
Además, existen empresas de catering especializadas por tipos de gastronomía, y cada vez son más las que ofrecen también espacios para la celebración de bodas, carpas, mobiliario de alquiler y servicios de animación.
Si os habéis decantado por la segunda opción deberéis tener en cuenta varios aspectos ya que el tipo de catering escogido determinará el éxito de vuestra boda:
Calidad antes que cantidad
La diferencia entre las empresas de catering radica en la calidad de sus materias primas. No os guiéis únicamente por el logo de la empresa, el aspecto de su web o su publicidad. Eso sí, aseguráos de que tienen una amplia experiencia contrastada en el sector.
¿Cuánto cuesta?
Como ya hemos comentado, lo importante a la hora de elegir un catering u otro no es tanto el precio como la calidad del servicio, y sobretodo, de la materia de sus productos.
Un servicio impecable
El personal, la forma de servir y la presentación de los platos también serán determinantes a la hora de tomar una decisión. Solicitad que os dejen visitar sus instalaciones y, si fuera posible, asistid a algún evento realizado por ellos para verlos "en acción".
Organización y previsión
El catering de una boda no se reduce únicamente al momento del banquete. Para que todo salga bien es preciso seguir una cuidada organización, contar con una supervisión que esté pendiente de todos los detalles y necesidades más alla del menú: estufas por si refresca, cocinas para los platos calientes, conexión electrica... Además, debe ser capaz de responder ante cualquier imprevisto.