Broches y alfileres para regalar a las invitadas

Una vez hayáis elegido el traje y el vestido de novia que luciréis en el altar, hayáis encargado las alianzas del gran día y hayáis enviado las invitaciones de boda, llegará el momento de pensar en los detalles de boda con los que agradecer su presencia a todos vuestros seres queridos. ¿Qué os parece un regalo útil, bonito y con mucha historia? Los broches y alfileres cumplen estos requisitos y permitirán que las invitadas puedan adornar sus prendas de abrigo y de vestir. ¿Queréis saber más?

¿De dónde proviene la tradición de los alfileres?

La costumbre está muy arraigada en el sur, aunque uno de sus orígenes más conocidos se encuentra en Toledo. Cuenta la leyenda que una joven del lugar, doña Soledad de Vargas, se enamoró del alférez Don García de Ocaña. Al poco tiempo de prometerse, él tuvo que partir a una larga guerra, mientras ella rezaba el rosario cada noche a Nuestra Madre Dolorosa suplicando su vuelta. Doña Soledad pedía a su dama, doña Mencía, que le clavara un alfiler si se quedaba dormida durante el rezo, el cual dejaba a modo de ofrenda a la Virgen tras el rosario, hasta que unos meses después su amado regresó sano y salvo y pudieron celebrar la boda.

Otra fábula, menos romántica, explica que la tradición se debe a que antiguamente las novias heredaban los vestidos de sus madres o abuelas y, al tener tallas distintas, las modistas tenían que ajustarlos con alfileres. Al final del festejo estos eran repartidos entre las asistentes, ya que para la novia quedarse con uno significaba mala suerte.

Tradicionalmente, la novia es la que repartía los alfileres entre las invitadas, colocándolos hacia abajo y sin cierre a las solteras para desearles su misma suerte, pues se creía que al perderlo encontrarían el amor. En cambio, a las casadas se les colocaba con la cabeza hacia arriba y con el cierre puesto para conservar su amor.

Variedad de diseños, materiales, colores y estampados

Si hay una característica que comparten tanto los broches como los alfileres es la posibilidad de poder escoger un modelo que se ajuste al estilo de la celebración, sea cual sea. Y es que los proveedores de regalos para invitados de boda tienen infinidad de diseños entre los que elegir: mariposas, búhos, perros, gatos, flores, hojas, libélulas, muñecas, notas musicales, corazones… Incluso encontraréis piezas ideales para los hombres, como los que tienen forma de corbata, por si queréis sorprenderlos con un detalle parecido.

También existe una amplia variedad de materiales: tela, metal, cerámica, fieltro, madera… Y de colores, que podréis armonizar con la paleta cromática del gran día para que todos los elementos estén en sintonía. En este sentido, veréis desde broches y alfileres en una única tonalidad hasta creaciones multicolor. Y si la esencia del enlace es retro y habéis optado por unas invitaciones de boda vintage, escoged unos modelos en plata o metálicos a juego. También deberéis decidir si los queréis lisos o estampados, y si los elegís todos iguales o con variados motivos y colores para que cada invitada pueda escoger el que más le guste o mejor combine con su traje de fiesta. ¡No os faltarán opciones!

Propuestas temáticas

Una de las ideas divertidas para bodas en tendencia es la de encontrar un eje conductor para ambientar todos los elementos y rincones del día B. Así que, ¿por qué no tematizar también estos presentes? Será una excelente manera de que las parejas puedan reflejar sus gustos y hobbies. Por ejemplo, si sois seguidores de la saga de Star Wars podéis buscar alfileres o broches con el diseño de algunos de los personajes protagonistas de las películas. Lo mismo vale para el universo Disney o para un enlace de inspiración flamenca, marinera o viajera, por ejemplo.

Personalizad la presentación

De la misma forma que prestáis atención a la presentación de las invitaciones de boda 2020, con sobres de todo tipo, es fundamental que seleccionéis bien el packaging que acompañará a los broches y alfileres. Y aunque hay parejas que los presentan en un cojín, en una bandeja o en una bonita caja –especialmente en lo que a alfileres se refiere–, lo más común es entregar ambos obsequios en formato individual. ¿Algunas propuestas? Una bolsa de organza, yute o arpillera; un cofre, una cajita de papel kraft... Rematad la presentación con lazos de colores, con un cordel o con un ramillete de flores, que pueden o no armonizar con las que darán forma al ramo de novia natural. Y no os olvidéis de incluir también una etiqueta con vuestros nombres o iniciales y la fecha de la boda, 

¿Cuándo entregar estos regalos?

En el pasado, lo habitual era entregarlos mesa por mesa después de la tarta nupcial, al mismo tiempo que la pareja aprovechaba para dedicar unas palabras a todos sus familiares y amigos. Sin embargo, la tendencia actual pasa por dejar estos regalos originales para bodas sobre el plato de las invitadas. Al abrir el paquete, se encontrarán con una pieza que añadirá elegancia a su outfit y que podrán ponerse a diario en su ropa.

Las invitadas caerán rendidas ante el encanto de estos detalles, que podréis personalizar al máximo según vuestras preferencias y estilo nupcial. Solo quedará que empiece la fiesta y los puedan lucir en los vestidos de fiesta elegidos para la ocasión, mientras bailan las canciones de boda más emblemáticas. ¡Tic, tac, tic, tac…!