Bodas urbanas: claves para casarse en la ciudad y derrochar estilo

Hay parejas que desean que su ciudad forme parte de la boda: ya sea porque es donde pasan la mayor parte del tiempo, porque fue el primer testigo de su historia de amor, porque quieren evitar grandes desplazamientos, porque deben adaptarse a los nuevos tiempos, o, simplemente, porque la aman por encima de todas las cosas. Sea como sea, existen muchas maneras de aprovechar el potencial de la ciudad para convertirla en un escenario de ensueño para el "sí, quiero". La atmósfera chic y sofisticada que emanan las bodas urbanas no solo enamorará a vuestros invitados, sino que impregnará cada detalle del gran día dando un resultado diferente y espectacular. Así que no perdáis más tiempo y aprendedlo todo sobre ellas: las mejores localizaciones, los estilos de decoración, la gastronomía más apropiada… ¡Será todo un éxito!

Espacios para todos los gustos

La ciudad alberga todo tipo de escenarios idílicos para vuestra boda de estilo urbano: rascacielos y azoteas panorámicas de hoteles y restaurantes; terrazas-jardín privadas; salones señoriales; cafeterías antiguas muy especiales; edificios históricos –como palacios y museos–, hoteles de prestigio, etc. Pero si queréis darle un toque todavía más original, podéis decantaros por ambientes tan variados como una bodega, una estación de tren reconvertida, una antigua fábrica o nave industrial habilitada, una galería de arte o, incluso, lugares tan únicos y mágicos como un parque de atracciones o un invernadero rodeado de vegetación. ¡O el estadio de fútbol del equipo de vuestros sueños!

Propuestas diversas para todo tipo de parejas y personalidades que, además, se adaptan a la perfección tanto a una boda invernal como a una estival. Con un poco de imaginación… ¡cualquier emplazamiento puede convertirse en inigualable!

Una decoración urban chic

A pesar de que hay lugares que son realmente bonitos por sí mismos, vestir los rincones más significativos del gran día realzará toda su belleza. Podéis apostar así por una decoración más chic con una iluminación cálida con velas, faroles o pequeños focos de luz; muebles de diseño; románticos arreglos florales; elementos con formas geométricas y texturas metalizadas; copas de cristal transparente o de colores… Básicamente, todo aquello que os venga a la mente al imaginar una fiesta en un rooftop de la Gran Manzana.

Mientras que si el ambiente escogido es más de tipo industrial –algo muy frecuente en las bodas urbanas–, podéis colgar espejos o letreros luminosos en paredes de ladrillo para conseguir un contraste muy llamativo; añadir muebles vintage, bombillas colgantes desnudas, sillas metálicas y cuadros tipo Andy Warhol; usar centros florales minimalistas, recurrir a una cubertería de cobre y una vajilla y unas servilletas en tonos blancos y grises azulados combinados con colores más suaves... Al final, todo dependerá de la estética que queráis conseguir, aunque es importante que todos los elementos vayan en concordancia. Sea como sea, el estilo urban chic os cautivará: ¡comprobadlo!

Dadle un aire personalizado

En las bodas urbanas, lo primordial es captar la esencia de la ciudad o del barrio donde se celebren. De esta forma, más allá de seguir los consejos básicos que os hemos dado hasta ahora para adaptar vuestra boda al estilo urbanita, también podéis inclinaros por ambientar la decoración al estilo del lugar donde lo hagáis. Por ejemplo, si os casáis en Granada, ¿por qué no darle un toque árabe? O si lo hacéis en Barcelona, ¿por qué no introducir pequeños guiños al modernismo? De esta manera, la ciudad adquirirá un protagonismo mucho más relevante en vuestro día y los invitados se sentirán como en casa. ¡Todo un acierto!

Menú de autor

No olvidéis deleitar a los invitados con la mejor cocina de autor de la ciudad ni con una buena selección de vinos, un detalle que no pasará desapercibido para nadie. En el menú, no podrán faltar las tapas de diseño más actuales como, por ejemplo, mini burguers de sabores intensos, ceviche, hummus, uramakis exóticos, magret de pato o tartar de diferentes pescados o carnes. Tampoco los cócteles creativos, los vinos gourmet, los gin tonics ni las cervezas artesanales.

Mención especial merecen los postres: macarons, cupcakes de chocolate con fruta, deliciosas mini tartas individuales como las que venden en Magnolia Bakery –la pastelería preferida de las protagonistas de Sexo en Nueva York–, trufas, bombones… Preparaciones vanguardistas que combinan la alta calidad de los productos con una estética visualmente muy atractiva y unas técnicas muy modernas que harán las delicias de los más golosos. Otra alternativa a tener muy en cuenta es el brunch, una propuesta infalible para los que desean ofrecer un ágape más informal al mediodía en un entorno muy cuidado. 

Looks minimalistas

Aunque vosotros sois los que tenéis la última palabra, por lo general, los estilismos nupciales suelen ser más trendy en las bodas urbanas. No faltan así las útimas tendencias en vestidos de novia, quienes también se decantan por los conjuntos de dos piezas, los trajes pantalón y los vestidos minimalistas confeccionados con telas vaporosas y transparentes, líneas simples y poca cola.

Siguiendo con la imagen sofisticada de una boda urbana, para los novios lo mejor es apostar por un esmoquin o un traje de novio en azul, en negro, en gris o en algunos de los colores en tendencia. Aunque, en el otro extremo, el protagonista masculino de la jornada también se puede decantar por un traje con pantalones slim de estilo hispter o una chaqueta de terciopelo.

Un shooting en plena metrópolis

Las sesiones de fotos de recién casados en la ciudad pueden ser de lo más originales, al igual que las sesiones preboda y las posboda. Y es que no hay mejor telón de fondo que las calles, los medios de transporte y otros paisajes urbanos donde transcurre vuestra vida diaria para lograr un reportaje de boda lleno de contrastes, con instantáneas diferentes y un toque underground de lo más actual.

Podéis retrataros en el mirador más top de la ciudad; paseando en medio de una calle abarrotada de gente; frente a algún edificio emblemático; cruzando un paso de cebra; sobre una bicicleta en un parque; en una azotea con el skyline y las luces de fondo de toda la ciudad; junto a paredes con grafitis; cogiendo un taxi, un metro o un autobús; besándoos en el asfalto; tomándoos algo en vuestra cafetería preferida, saliendo de un ascensor en un edificio alto de oficinas… Unos escenarios muy concurridos que os darán mucho juego y os permitirán alejaros de las fotos tradicionales de recién casados. ¿Convencidos? Recordad también que podéis preguntarle al fotógrafo profesional contratado otras localizaciones. ¡Y es que cuantas más ideas, mejor!

Como podéis ver, una boda urbana no tiene por qué ser menos divertida, original o romántica que otra que se celebre en la playa, en una finca o cerca de la montaña. Las claves serán elegir un lugar con personalidad, un montaje especial combinando modernidad y tradición y mucha, mucha imaginación. Poned todas estas sugerencias en práctica y sentíos como los mismísimos protagonistas de Gossip Girl o Sexo en Nueva York. ¡Los invitados alucinarán!