Bodas de ayer y de hoy
Las bodas de hoy en día no son las que eran y muchas de las tradiciones antiguas han pasado a mejor vida. Nuestro novio experto analiza algunas de las costumbres que ya no tienes por qué seguir.
Afortunadamente, los tiempos avanzan y el concepto de boda ha evolucionado. Lo que se hacía 20 ó 30 años atrás ya no tiene sentido hoy en día. O quizás sí, pero con matices que lo ajustan a la realidad que vivimos. Hoy os hablaré de algunas de esas cosas. ¿En qué han cambiado las bodas de un tiempo a esta parte?
La familia de la novia ya no lo paga todo
Salvo en familias muy tradicionales, hoy en día lo normal es que los gastos de la boda queden repartidos de manera equitativa entre las dos familias o, simplemente, todo corra a cargo de los novios.
Singles? Yes, please
Antes no estaba del todo bien visto que alguien acudiera a una boda sin acompañante. Hoy, las bodas no se entienden sin la juerga y el empuje de los solteros, especialmente durante la barra libre.
Adiós a las listas de bodas tradicionales
Antiguamente nadie convivía antes de la boda. Hasta que no te casabas no te ibas a vivir con tu pareja. La tradición decía que los invitados, a través de una lista de bodas, te decoraban la casa con todo tipo de objetos y muebles previamente escogidos por la pareja. Hoy esa es una práctica en desuso. Lo que se lleva es poner vuestro número de cuenta bancaria en la invitación para que los invitados os hagan las aportaciones necesarias para cubrir los gastos de la boda, el viaje, etcétera.
La novia, siempre de blanco
Pues tampoco. El blanco era (es) sinónimo de pureza. Pero no está escrito en ningún lado que una novia vestida de otro color sea menos novia. Como siempre digo, una boda es como tu quieres que sea.
Izquierda, familia de la novia; derecha, familia del novio
La gracia de una boda es que más allá de la unión de dos personas se unen dos familias. No pasa nada porque durante la ceremonia los miembros de ambas familias estén mezclados.