Anti-bride: novias rebeldes que rompen con lo tradicional
Rompen con los patrones clásicos y no siguen las normas, sino que se mantienen fieles a su estilo y a su forma de pensar. Así son las anti-novia o anti-bride. ¡Descubre esta nueva tendencia en las bodas!
Es una de las tendencias del momento. Hablamos de un movimiento que rompe con los patrones clásicos y aporta innovación a un sector que siempre ha estado muy ligado a la tradición. Hablamos del anti-bride o anti-novia, una ola de rebeldía que invade la industria de la moda nupcial y da paso a las bodas más rompedoras. Llega la revolución.
- ¿Qué es una anti-bride?
- Tendencia anti-bride: cómo nació y a quién va dirigida
- Cómo son los vestidos de novia anti-bride
- Zapatos y accesorios anti-bride
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¿Qué es una anti-bride?
Son las novias que no tienen miedo a saltarse las reglas establecidas. Las que desafían la tradición. Las que rechazan ir en contra de sus principios siempre y sí, también el día de la boda. Novias que saben lo que quieren, que tienen claros sus gustos, su estilo y su personalidad, y que quieren ser más ellas mismas que nunca en su gran día. Novias que deciden cómo quieren vestirse sin caer en estereotipos y que tienen claro que su vestido de novia será distinto y fiel a ellas mismas.
Tendencia anti-bride: cómo nació y a quién va dirigida
Como sabemos, Pinterest es una incubadora de tendencias y creatividad. Y es precisamente en esta plataforma donde se ha abierto paso este movimiento, con búsquedas de palabras clave como "anti-novia", "anti-wedding" y "vestidos de novia no tradicionales".
Y aunque de entrada puede parecer que estas búsquedas tienen una connotación negativa, lo cierto es que no es así, pues de lo que se trata es de un movimiento reivindicativo de ruptura con el pasado que la Generación Z defiende en muchos aspectos y que también se refleja en sus bodas. Es decir, que las novias que huyen de las tradiciones y los convencionalismos pueden considerarse anti-novia o anti-bride.
Se trata de un movimiento que, lejos de costumbres y protocolos, responde a unas convicciones personales, a un deseo de individualidad. ¿En qué se traduce? En bodas muy íntimas y minimalistas, que dejan de lado los grandes banquetes y que apuestan por un look cómodo, sencillo y muy personal. Un vestido de novia disruptivo y alejado de los estándares tradicionales, en lo que a diseño y color se refiere. Pero también a unos complementos que siguen esa misma línea tan personal y libre de estereotipos: zapatos de novia, ramo, velo, tocado... Un look nupcial claramente orientado a la autenticidad.
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Cómo son los vestidos de novia anti-bride
¡Los diseños pueden ser de lo más variados! Y es que tanto puede ser un vestido de novia corto –una de las tendencias en auge esta temporada– como uno midi o uno lencero, pasando por los vestidos de novia de dos piezas –como los que combinan pantalón y blazer–, los modelos con crop top, los trajes fluidos, los monos o jumsuits, los diseños de estética boho, cualquiera de las propuestas en vestidos de novia sencillos... Prendas "ponibles" más allá de la boda, que muchas novias lucirán después en más ocasiones.
Se trata, por lo general, de modelos que huyen de grandes volúmenes –las novias princesa están a años luz de esta estética– y apuestan sobre todo por la comodidad. Diseños rompedores, en definitiva, que desprenden estilo y personalidad, y no encajan en los cánones clásicos de la moda nupcial. ¿Un magnífico ejemplo? El vestido que Carrie Bradshaw escogió para su ceremonia íntima en el juzgado con Mr. Big en Sexo en Nueva York.
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Zapatos y accesorios anti-bride
Todo vale a la hora de calzarse. Desde unos botines hasta unas botas vaqueras, pasando por deportivas, por zapatos de novia planos, por modelos con plataforma y por diseños de todo tipo: stilettos, peep toe, d'Orsay, Slingbak... Destacar también que, al igual que ocurre con los vestidos, los zapatos de novia de color son una apuesta clara y segura.
En cuanto al resto de complementos, son muchas las novias que prescinden de velo, pero también muchas las anti-novia que sucumben a su encanto y a sus posibilidades. Pueden ser largos, hasta los dedos, hasta el codo, cubriendo solo parte del rostro –velo birdcage–... Lo que es seguro es que no les faltarán los detalles –como unas perlas– ni el color. Otra posibilidad es el uso de las capas, incluso con capucha, lo que crea un efecto más romántico al estilismo nupcial.
Tampoco se olvidan de los tocados de diferentes tipos, de las diademas ni de las coronas de flores que evocan la sencillez e incluyen un pedazo de naturaleza en el outfit nupcial. Y son muchas las que, fieles a su estilo diario, deciden casarse con gafas o con gafas de sol.
Respecto a los ramos de novia, apuestan tanto por las composiciones sencillas y sostenibles, elaboradas con flores de proveedores locales, como por las grandes, desestructuradas y en colores intensos. Propuestas que no pasarán desapercibidas en ningún caso.
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Como veis, las anti-bride son novias que desean una boda fiel a su esencia y a su forma de ver la vida, y que se alejan de lo convencional. Novias que escogen vestidos sencillos, minimalistas e informales que representan a la perfección este movimiento estético rompedor, que no es más que una nueva manera de concebir la moda nupcial.
