¿A quién invitar?
En una boda tienen que estar las personas que los novios consideren imprescindibles, es decir, su familia y amigos; también las personas que hubieran invitado previamente a los novios a sus bodas y los compromisos familiares.
Esta es la gran pregunta que se hacen todos los novios, pero la respuesta depende en gran parte de si se hace una boda a gran escala o a pequeña escala.
Las primeras personas que deberían ser invitadas por parte de los novios son su familia más directa, es decir, padres y hermanos.
Posteriormente vendrían las personas que previamente han invitado a sus bodas tanto al novio como a la novia, y es ahí cuando si la boda se hace a gran escala, se invita también a otros familiares de los futuros esposos (abuelos, tíos, primos), a otros amigos no tan íntimos de la pareja y a compromisos de los padres.
Si la boda se hace a pequeña escala, los novios invitan a su familia más cercana. En cualquier caso, la decisión de invitar o no a alguien a su boda es muy personal y corresponde únicamente a los novios, ya que es su gran día y ellos decidirán lo que estimen más oportuno.
Suele ocurrir que si los padres se encargan de los gastos de los invitados de los novios, también invitan a personas que les hayan invitado a las bodas de sus hijos o familiares. En este caso y siguiendo con dicho criterio, la boda tiene un número considerable de invitados.