8 desastres nupciales que querrás evitar
Has cuidado cada detalle de la boda al máximo y nada tiene porqué fallar. Sin embargo, puede aparecer algún imprevisto de última hora. ¿Cómo actuar en estos casos? Descúbrelo a continuación.
Todos soñamos con que nuestra boda sea un día perfecto, lleno de felicidad y alegría. Pero lo cierto es que los imprevistos pueden aparecer en cualquier momento. Desde que amanezca un día nublado o lluvioso que pueda arruinar todo tipo de vestidos de novia, hasta que el padrino se ponga enfermo o que los detalles de boda no lleguen a tiempo. También podría pasar que el proveedor de ramos de novia haya olvidado tu encargo o que los vestidos de madrina sufran algún desperfecto de última hora. ¿Qué podemos hacer para evitar situaciones así? Lo más importante, no perder la calma y recordar que, por encima de todo, se trata de uno de los días más felices de tu vida y que todo –o casi todo– tiene solución. Aquí te damos algunos tips para saber cómo actuar en caso de desastre.
1. Te acabas de despertar y llueve a cántaros
Aunque ya tenías previsto que esto pudiera suceder y la boda va a celebrarse a cubierto, tienes que llegar al lugar de la ceremonia sin que se estropeen ni el vestido ni el peinado. ¡Y no vais a poder tomar fotos en el exterior, en esos lugares tan bonitos que tenías pensado! Lo mejor en estos casos es poner al mal tiempo buena cara, es decir, aceptar que el destino ha querido que tu boda sea en un día de lluvia y sacarle el máximo partido. Y no olvides el dicho: "novia mojada, novia afortunada".
¿Cómo solucionarlo? Pide a algún amigo o a alguien de tu entorno más próximo que se encargue de conseguir unos cuantos paraguas, a ser posible blancos. Otra opción –si bien algunas novias son partidarias de los peinados informales– es pedir a tu peluquera que te acompañe al lugar de la ceremonia para que pueda darte allí los últimos retoques. Y cuando vayáis a haceros las fotos, poneros unas botas de agua de muchos colores y posad con ellas y un paraguas a juego. ¡El resultado puede ser muy romántico!
2. ¿Dónde está el padrino?
Tienes que salir hacia el lugar de la ceremonia y el padrino no aparece. Le llamas por teléfono pero lo tiene desconectado y ya llegas tarde. ¿Qué puedes hacer? En este momento las únicas opciones a tu alcance son esperar un poco más o bien escoger a otra persona de tu círculo más íntimo para que desempeñe dicho papel durante la ceremonia. Sin embargo, si sabes que el padrino que has elegido no destaca por su puntualidad, lo primero que tienes que hacer es hablar con él antes de la boda y dejarle muy claro que tiene una gran responsabilidad. También puedes sugerirle que pase la noche anterior con otro invitado que se ocupe de hacerle llegar a tiempo.
3. Los niños no quieren desempeñar su papel
Adoráis a vuestros sobrinos y os parecen los niños más guapos e inteligentes del mundo. Sin embargo, cuando llega el momento de haceros entrega de las alianzas se niegan a aparecer solos delante de tanta gente o salen corriendo... ¡en dirección contraria! Para estos casos hay varias soluciones: o bien que la persona que los tiene bajo su cargo los acompañe o bien que el padrino o la madrina –impecables con sus trajes de fiesta– sean los encargados de guardar los anillos y se los entreguen a los pequeños una vez estos lleguen al altar. De este modo, y si finalmente los niños no quieren salir, tendréis siempre a mano las alianzas.
4. Los encargos no llegan a tiempo
Ha llegado el gran día y los regalos originales para bodas con los que pensábais obsequiar a los invitados no han llegado. También puede pasar que el pastelero se haya equivocado de pedido a la hora de preparar la tarta nupcial. Una buena manera de prevenir estas situaciones es hacer los encargos por escrito y pedir a los distintos proveedores que los firmen. Así, en caso de incumplir, podréis reclamar daños y perjuicios. Aunque está claro que no quieres llegar a esa situación, el hecho de tener un contrato hará que se lo tomen más en serio. Si después de hacer el encargo hay algún cambio, procura que todo quede reflejado en algún documento, aunque sea un email. Guarda copias de tus mensajes y de sus respuestas hasta que haya pasado todo.
5. Estos niños se han vuelto locos
Se han portado de maravilla durante la ceremonia y han entregado los anillos como si fueran auténticos angelitos. Pero llega la hora del banquete y no paran de correr, gritar y meter el dedo en la tarta. Y es que, por mucho que vayan vestidos de fiesta, no dejan de ser niños. Prepara juegos y entretenimientos para ellos, como concursos o películas infantiles. ¡Seguro que encuentras buenas ideas divertidas para bodas con las que distraerlos, como darles una caja de lápices de colores para ver quien dibuja mejor a los novios! Se lo pasarán bomba. Encarga también un menú infantil para ellos. Sus padres te lo agradecerán.
6. Las flores se marchitan
Aún no habéis empezado a comer el primer plato y las flores ya están marchitas. Esto es algo que ocurre con mucha más frecuencia de lo que crees. Para evitarlo, una buena opción cuando encargues los centros de mesa es decantarte por flores recias que aguanten muchas horas y soporten bien los cambios de temperatura. Los girasoles, las margaritas yerberas, los lirios y las dalias resultarán perfectas. Evita, por contra, las flores delicadas como las gardenias, lilas del valle y tulipanes. ¡Tenlo también en cuenta cuando mires las nuevas propuestas en ramos de novia 2019!
7. Si bebes, no conduzcas
La fiesta ha sido un éxito y el bar no ha parado de atender las peticiones de vuestros invitados. Todo el mundo lo ha pasado en grande, aunque es más que probable que muchos familiares y amigos no estén en condiciones de conducir. Por ello, a no ser que estés en el centro de una ciudad en la que quien lo desee pueda dejar el coche bien aparcado y optar por volver a casa en taxi o transporte público, alquilar un autocar o un minibús para llevar a los invitados de vuelta es una solución muy acertada. Eso sí: reserva más plazas de las que te confirmen los invitados en un principio, ya que es muy probable que cuando termine la fiesta algunos te digan que prefieren volver a casa en autocar, aunque cuando se lo propusiste te dijeran que no lo iban a necesitar.
8. El discurso del padrino es de mal gusto
Ha puesto toda su buena voluntad y ha preparado un discurso que él espera que haga reír a todos los invitados, pero la verdad es que a algunos invitados no les ha hecho la más mínima gracia. Para evitarlo puedes pedirle que te explique de qué va hablar, acordando unos límites con él. En el peor de los casos, pide a otro invitado que le quite el micro y grite ¡viva los novios! Otra opción es que el encargado de la música ponga rápidamente alguna de las canciones románticas para bodas que habéis elegido para que suenen a lo largo del banquete y la fiesta posterior, y la atención sobre el padrino decaiga.
Recuerda que estos son algunos de los imprevistos que pueden ocurrir el gran día, pero que no tienen porqué pasar. ¡Seguro que todo sale fantástico en vuestro enlace! Además, lo tenéis todo previsto para entretener a familiares y amigos; habéis escogido ideas originales para bodas y no habéis parado hasta dar con unas fantásticas ideas photocall. ¡Tendréis las risas más que aseguradas! Y no os olvidéis de las ideas para candy bar. Los invitados recordarán vuestra boda como un evento único y muy divertido.