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Bodas

12 cosas que seguro pasarán en tu boda

Cuando llegue el día de tu boda todo estará perfectamente organizado. Sin embargo, seguro que sucederán algunas cosas imprevistas con las que no contabas. Por si no te las esperas, te las avanzamos.

Cero17 Photography

Llevas meses pensando qué vestidos de novia encajan con tu personalidad, qué peinados para bodas son los más adecuados a tus facciones o qué ramo de novia es el mejor para lucir el día de tu boda. Ha pasado el tiempo volando y muy pronto te vas a casar. Durante el día de tu boda vas a vivir experiencias únicas que seguro te sorprenderán, porque no te las esperas. Toma nota de alguna de ellas.

1. Estarás pendiente del cielo

Seguramente has fijado la fecha de tu enlace con antelación y no has podido calcular el tiempo que hará el día de tu boda. A medida que se acerque el día B, estarás mucho más pendiente de las previsiones. Sobre todo si te casas al aire libre.

Llegado el gran día, mirarás al cielo para ver si las previsiones de buen tiempo se hacen realidad. Para atraer el sol, puedes llevar a un convento de monjas Clarisas o de clausura algunos huevos, una superstición que parece que funciona. Si finalmente caen algunas gotas, ya sabes lo que dice el refrán: "novia mojada, novia afortunada".

2. Inevitablemente mirarás el reloj

El día de tu boda, por mucha previsión y organización que se tenga, el tiempo pasará rápido y, aunque todo este cronometrado al milímetro, te dará la falsa sensación que vas a llegar tarde a la ceremonia. Seguramente preguntarás más de una vez qué hora es. Aunque cumplas con el horario establecido, has de pensar que también te saldrán imprevistos cuando estés poniéndote ese vestido de novia de corte sirena, te calces esos maravillosos zapatos de novia vintage o atiendas esas llamadas inesperadas que te harán perder unos minutos. ¿La solución? Piensa que una novia siempre llega tarde. De hecho casi nadie espera que aparezcas en la ceremonia excesivamente puntual. Por otra parte, ten claro al calcular el timing: madruga un poco más e irás más relajada.

McClure Fotografía

3. Quizá estarás un poco inquieta

Ha llegado el día B. Después de meses de planificación, se harán realidad todos tus sueños. Es posible que la noche anterior no hayas dormido del todo bien por la emoción y, al levantarte, te sentirás como en una nube, algo intranquila y nerviosa. Tómate una infusión de melisa o tila. Así estarás más relajada y podrás disfrutar mejor del momento. 

4. Te olvidarás de algunas cosas que tenías que hacer

Que si tenías que entrar más despacio en la iglesia, que si tenías que sonreír más, que si la cola del vestido no estaba bien extendida… Hay muchos detalles que tenías que controlar y con la emoción se te pasarán por alto. No importa, pues nadie se va a dar cuenta. Estarás igual de guapa y radiante.

5. Derramarás alguna que otra lágrima

Seguro que te vas a emocionar y eso es natural. Si tu reacción es la de derramar alguna lágrima de felicidad cuando te dediquen unas palabras o en el momento del intercambio de votos, únicamente ten cuidado al secarlas. Confía un pequeño neceser a alguien cercano por si tienes que retocarte y apuesta sí o sí por un maquillaje waterproof.

Lorena Erre

6. No tendrás muchas ganas de comer

Tu felicidad será total y la emoción quizá te impida probar bocado. Además, estarás pendiente de todo: de la llegada del pastel, de si suenan las canciones románticas para bodas que has elegido, si le queda perfecto a tu pareja ese traje de Hugo Boss… Los nervios, las preocupaciones o simplemente la ilusión cierran siempre el apetito. Pero recuerda que no es aconsejable estar muchas horas con el estómago vacío. Necesitas tener las pilas cargadas y reponer fuerzas, aunque sea picando de vez en cuando.

7. El tiempo te pasará volando

Tu felicidad será tan grande que perderás la noción del tiempo. Estarás flotando en una nube y, cuando menos te lo esperes, te darás cuenta de que todo está a punto de terminar.

8. Te sentirás como una princesa

Todos se fijarán en ti. Piensa que tú y tu pareja seréis el centro de atención y disfruta al máximo sin pensar en nada más. Y, sobre todo, no te agobies porque todo el mundo esté pendiente de ti. ¡Es natural!

Jordi Tudela

9. No todo saldrá como planeaste

Como podrás comprobar tú misma, no se puede controlar todo y menos el día de tu boda. Puede que no funcionen los altavoces, que te equivoques al decir tus votos, que las flores no sean exactamente como las encargaste... ¡Y que más da! No desesperes, nadie se dará cuenta. Solo tú sabes cómo estaba preparado, el resto de invitados lo desconocen. Además ¡todo tiene solución! Pasado un tiempo, lo comentarás como si de una anécdota se tratara y seguro que te reirás. Casi tanto como vuestros familiares y amigos con las ideas para photocall.

10. Pasarás poco tiempo a solas con tu pareja

Estarás siempre rodeada de gente. Seguramente no encontrarás un hueco para tener un momento a solas. No importa. Seguro que con vuestras miradas os lo diréis todo. Para qué hablar cuando no hacen falta las palabras.

Fabrizio Campioni Photography

11. Caerás rendida al final del día

Es el día más feliz de tu vida, pero también uno de los más cansados y agotadores. Tantas emociones pasarán factura y seguramente ambos caeréis rendidos de cansancio al final de la jornada.

12. Desearás que tu boda no acabe nunca

Estarás tan emocionada que no vas a querer que se acabe el día. Por ti volverías a empezar una y otra vez. Es normal. Será un día irrepetible e inolvidable.

Borja & Teresa

¿Qué te parece? Seguro que el día de tu boda vivirás alguna de estas experiencias. Mientras eso ocurre, no te olvides de buscar los detalles de boda para tus invitados y de mirar y remirar trajes de fiesta para tu madre y tu suegra. ¡Ya falta menos!