8 cosas que sí o sí debes hacer cuando vuelvas de tu luna de miel
Tras la luna de miel todavía te quedan tareas importantes que debes hacer para disfrutar felizmente de tu vida de casada. Te las resumimos a continuación.
No hace tanto que te casaste con el vestido de novia de tus sueños ante tus invitados más queridos, para los que preparaste detalles de boda con gran mimo, y te marchaste con tu flamante marido de romántica luna de miel. Aunque la postboda es menos exigente, al regresar del viaje de novios todavía deberás solucionar algunos flecos, varios asuntos que no deberás posponer. Toma buena nota de todo lo que aún te queda por hacer.
1. Ocúpate del vestido de novia y del traje de novio
Un vestido de novia es una prenda delicada que suele estar confeccionada con distintos tipos de telas, pedrería, encajes... Para evitarte un disgusto, sobre todo si se trata de un vestido de novia de corte princesa, de diseño vaporoso, o de un vestido de novia de corte imperio, es aconsejable llevarlo a la tintorería. Algo parecido ocurre con el traje del novio. Una vez que todas las prendas estén de vuelta a casa, guárdalas en un lugar fresco y seco, sin humedad. El traje de novio puede ir colgado de una percha y cubierto con una funda protectora.
En el caso del vestido de novia, que suele pesar bastante, lo ideal es doblarlo y colocarlo envuelto en papel de seda dentro de una amplia caja de cartón. Suponiendo, claro está, que no hayas decidido desprenderte de él. Otra opción es venderlo o reciclarlo y convertirlo en un vestido de fiesta muy especial. En este último caso es aconsejable contactar con el modisto que lo diseñó para que te realice todos los arreglos oportunos. Busca ideas en los vestidos de fiesta 2019.
2. Escribe cariñosas notas de agradecimiento
Tus familiares y amigos han hecho de tu boda el día más especial de tu vida. Solo por ello ya se merecen que les envíes una nota de agradecimiento personalizada que, por supuesto, deberéis firmar los dos. Y si, además, han dado con el regalo perfecto, pues mejor que mejor para contárselo y agradecérselo con una breve nota. No dejéis pasar mucho tiempo desde vuestra llegada de la luna de miel para hacerlo. Marcaros el objetivo de escribir cinco agradecimientos al día cada uno, por ejemplo. Así vais avanzando poquito a poco.
3. Devuelve y cambia los regalos repetidos
Por mucho que hayáis hecho lista de bodas, es habitual recibir regalos de quienes van por libre y acabéis teniendo objetos duplicados. Recuerda que las devoluciones tienen fecha de caducidad. Revisa todo con detenimiento y acuérdate de cambiarlo con suficiente antelación. Así seguro que no acabarás con dos cristalerías que no sabrás ni donde guardar.
4. Encárgate de las fotos (y del vídeo)
Probablemente el fotógrafo de la boda ya os habrá hecho entrega de fotos numeradas para que hagáis la selección para vuestro álbum nupcial. No os demoréis demasiado. Así os lo podrá entregar antes acabado. Del mismo modo, si se ha filmado un vídeo, decidid qué canciones para vídeos de boda son vuestras favoritas.
5. Actualiza y pon al día la web de tu boda
¿Habéis creado una web de la boda? Si es participativa podrás ver todas las fotos y comentarios que han dejado los invitados, incluso aquellos que, por un motivo u otro, no pudieron estar presentes en el día B. Cuelga además las fotos de la luna de miel. ¡A tus familiares y amigos les encantarán!
6. Notifica sin falta tu cambio de estado civil
Existe un trámite burocrático ineludible: el cambio de estado civil. Debe ser notificado a la administración, lo que os permitirá, por ejemplo, hacer la declaración de la renta conjunta si os resulta más beneficioso. No te olvides de comunicar tu matrimonio a la empresa y entregar en la misma una copia del acta matrimonial o del libro de familia para que pueda notificar al fisco la información personal y económica.
7. Reconoce el trabajo de los profesionales
Wedding planner, fotógrafo, florista, maquillador, peluquero… Si estás contenta con todo lo que hicieron por ti en tu gran día, vale la pena que inviertas unos minutos en valorarlos y agasajarlos. Tu recomendación dará impulso a sus carreras. Y al mismo tiempo estarás ayudando a otras novias a decidir qué profesionales les pueden resultar más convenientes.
8. Da a conocer tu nueva dirección
Hace unas décadas era más habitual, pero ahora un matrimonio no suele implicar un cambio de dirección. No obstante, si eres de las que te has trasladado aprovecha las notas de agradecimiento para notificar tu nuevo lugar de residencia.
¿Qué te parece? Enviar las invitaciones de boda fue el inicio de un excitante viaje, pero está claro que la luna de miel no será el último. Como has visto, hay que continuar en "modo boda" durante un tiempo más. Ojalá tengas que elegir pronto un vestido de fiesta para acudir al enlace de alguno de tus amigos: así podrás confesarles que la experiencia es intensa y al mismo tiempo tan apasionante… ¡qué repetirías una y mil veces!