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Bodas

6 razones para casarse en secreto

¿Queréis algo distinto para sellar vuestra unión? ¿Os habéis planteado daros el "sí, quiero" sin decírselo a nadie? Ya sea para acabar de convenceros o para ofreceros variados argumentos, os mostramos seis motivos diferentes para casaros en secreto.

Imágenes de mi boda

Que levante la mano quien nunca haya pensado en pasar de enviar invitaciones de boda y casarse en secreto. ¿Y si esta fuera la mayor de las ideas originales de boda que existe, un enlace más que íntimo en los que solo estáis vosotros dos y los testigos? Si creéis que no es tanta locura, no sos perdáis las claves que os mostramos a continuación. Seis buenos argumentos para justificar vuestra elección que os permitirán no complicaros con la organización, no hacer convite y poder quedaros con el ramo de novia que tanto os ha costado elegir.

1. Porque sois diferentes

¿Os apetece casaros en secreto porque, igual que a muchas celebridades, os gusta el misterio y el glamur que conlleva? Sin duda, no hay mejor excusa que esta. ¡Así que imbuiros del espíritu rock and roll, pasad del qué dirán y a lucir ese vestido de novia corto tan sexy y atrevido –que también puede ser de un color bien osado o, incluso, estampado– y ese traje de novio original al más puro estilo chico malo! Nadie os lo reprochará pues sois únicos y no os gusta actuar como al resto.

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2. Motivos económicos

¿Sabíais que una boda cuesta, de media, unos 20.000 €? Si os casáis en secreto, vais a poder ahorrar mucho dinero… o no gastaros el que no tengáis, según se vea. Sea cual sea vuestra situación económica y vuestro presupuesto, es totalmente legítimo que prefiráis invertir en una ceremonia íntima en una playa de ensueño y en una luna de miel romántica antes que en una celebración cón más de 100 invitados y en el convite (que sale por unos 100-130 euros por persona). Si lo vuestro son motivos de dinero, recordad que tienes la opción de optar por el alquiler del vestido de novia, lo que os supondrá un importante desahogo económico.

3. Sorprender a la gente

Imaginad una reunión informal con vuestros familiares y amigos más cercanos. Ahora pensad en la cara que pondrían si les anunciáis que os habéis casado sin más compañía que la mutua y la de los testigos. Seguro que, tras la sorpresa inicial, se alegran un montón por los dos. ¿A vosotros también se os dibuja una sonrisa en la cara? ¡Olvidaos de las invitaciones de boda caseras y apostad por un enlace secreto!

4. Porque consideráis que este momento es solo vuestro

Si queréis disfrutar plenamente el uno del otro en este día que va a marcar el resto de vuestras vidas, casaros sin decírselo a nadie es la solución ideal. Así no tendréis que estar pendientes de pasar un tiempo equitativo con vuestros familiares y amigos ni aseguraros de que todos están disfrutando tanto como vosotros de un día tan especial. No convertiros en el centro de atención de decenas de personas os permitirá comportaros con toda naturalidad.

5. Evitarse dolores de cabeza con las invitaciones

En una boda es difícil que todo el mundo se lleve bien. Si no queréis invitar por compromiso a familiares que no veis desde hace años o con los cuales han habido problemas en el pasado, y tampoco deseáis entrar en polémicas, casaros en secreto puede ser la mejor solución. Lo positivo es que, al apostar por un enlace íntimo, reduciréis las probabilidades de discusiones. Además, nadie os impide invitar a la gente por separado después de vuestro "sí, quiero" para celebrar con ellos que ya sois marido y mujer.

6. Por razones prácticas

Además de ahorraros un montón de trabajo y de tiempo en la organización de vuestro enlace (pues básicamente solo deberéis ocuparos de elegir la hora, el día, el lugar de celebración, el nombre de vuestros testigos y el espacio perfecto para celebrar una comida todos juntos), casaros en secreto os permitirá ser los únicos dueños de vuestra boda. Nada ni nadie podrán influir en la fecha ni en la elección de las diferentes ideas de decoración para la boda, al tiempo que os ahorráis una de las tareas que suele ser motivo de discusión entre las parejas: lidiar con las listas de invitados.

¿Lo tenéis claro? ¿Habéis decidido casaros en secreto y, así, no invitar a nadie a vuestro enlace ni regalarles detalles de boda? ¡A por todas! Solo se vive una vez y si estáis convencidos de ello seguro que, sin duda, será la opción acertada. Olvidaos de todo y pensad que vuestra celebración privada también supone un ahorro importante para los invitados, que no tendrán que comprarse un vestido de fiesta ni obsequiaros con detalles costosos. Así que regalaos un día B de incógnito que quedará grabado en vuestras memorias para siempre.