Todo lo que necesitáis saber sobre los fuegos artificiales para el día B
Pocas cosas hay que consigan transmitir tanta magia en una boda como los fuegos artificiales. El cielo se oscurece, resplandecen chispitas de luz y el alma se encoge de emoción. Descubrid todo lo que necesitáis saber para disfrutarlos en vuestro día.
Desde los primeros cohetes tradicionales chinos hasta los fuegos artificiales de vuestra boda han pasado mil años. A través del tiempo, estos rituales públicos han conseguido colarse como ideas originales de bodas por su gran poder para evocar alegría y emotividad en un momento especial. Sirven para animar el cóctel inicial del banquete, para acompañar a las canciones de boda del baile nupcial y para atraer la atención de los invitados durante la barra libre, envueltos en los brillantes vestidos de fiesta y chispeantes de felicidad. Conoced todos los tipos de fuego artificiales y los requisitos para poder utilizarlos en vuestro escenario nupcial. ¡Seguro que os enamoraréis de esta explosión de luz y de color!
Momentos idóneos
Aunque parezca una obviedad, conviene remarcarlo: es necesario que haya oscurecido. En un cielo aún iluminado por el sol resultará muy difícil apreciar la belleza de los fuegos artificiales. Si vuestra boda es de tarde, podéis darles inicio al acabar la ceremonia y acompañarlos con música para bodas civiles como telón de fondo (sobre todo si no son muy ruidosos) o, incluso, con la música de boda religiosa que hayáis contratado, especialmente si se trata de una orquesta en vivo. ¡Quedará precioso!
Los momentos indicados para los fuegos artificiales son aquellos que queráis subrayar de manera especial: el baile juntos, el corte de la tarta nupcial, la entrega del ramo de novia natural, la bienvenida del cóctel o el cierre del banquete. También podéis esperar a la fiesta, una vez acabados los tradicionales ritos, y sorprender a vuestros invitados con algo que no esperaban.
Quién los maneja
Algunos fuegos artificiales pueden adquirirse y manejarse por usuarios que cumplan una serie de condiciones; entre ellas, ser mayores de edad y seguir unos estándares de seguridad en el espacio donde se vayan a lanzar. Sin embargo, hay otros que requieren de supervisión o manipulación profesional. Es aconsejable consultar primero con una empresa especializada en pirotecnia pues, dependiendo del tipo y la complejidad del espectáculo que tengáis pensado, convendrá delegar la tarea a algunos invitados hábiles o a los verdaderos especialistas. Desde luego, ¡es vuestro día y no conviene que ninguno de los dos estéis ocupados en ello durante la boda!
Tipos de fuegos artificiales
Existen multitud de variantes sobre las que elegir según el efecto deseado y, por supuesto, dependiendo del presupuesto con el que contéis. Aunque podéis ahorrar en otras partidas de la boda al escoger regalos de boda baratos para los invitados, por ejemplo. Pero recordad que hay opciones de fuegos artificiales más económicas que otras.
Así, están los tradicionales fuegos artificiales de exterior: las cortinillas, y los petardos, los cohetes o las tracas. También hay alternativas para las bodas que se celebren en recintos cerrados, como los fuegos artificiales de interior y las cascadas de fuego frío, con o sin humo. Otro recurso es hacerse con bengalas pequeñas y repartirlas a los invitados, pues quedan muy bonitas para recibir a los novios. Podrían funcionar incluso como una buena idea divertida para la boda en sustitución del clásico arroz a la salida de la ceremonia.
Permisos necesarios
Tenéis que contar con la aprobación de los encargados del recinto donde celebréis la boda y de la Administración Pública. Preguntad en el ayuntamiento del municipio donde vaya a tener lugar el enlace si en la legislación figura alguna prohibición al respecto, porque en algunos lugares sí se dan restricciones pirotécnicas en la vía pública dependiendo de la estación del año. Tal vez necesitéis un permiso especial. Es mejor evitar altercados en un día tan especial.
Imaginad las fotos: tú deslumbrante con tu vestido de novia, él también radiante con su traje de novio y, de fondo, un espectáculo pirotécnico sin igual. ¡Los fuegos artificiales siempre merecen la pena!