4 cosas que nadie os dice sobre la elección de los colores de la boda
Escoger la paleta cromática del enlace es el paso principal antes de diseñar todos los elementos informativos y decorativos del gran día, como las invitaciones, el seating plan o los centros de mesa. ¿Queréis saber cómo acertar en su elección?
El color transmite sensaciones, emociones y es el encargado de crear una atmósfera determinada, por lo que es muy importante acertar a la hora de elegir la paleta cromática que guiará la decoración de vuestra boda. Pensad que estará presente tanto en el altar como en el diseño de las invitaciones de boda, así como en la vajilla del banquete, los detalles de boda o la cartelería informativa. A continuación, os proponemos una serie de ideas originales de boda que os ayudarán a elegir el color o los colores del día B.
Es normal que a la hora de escogerlo os surjan muchas dudas. Por ejemplo, si elegimos una paleta, ¿tendremos que renunciar totalmente a otros colores? ¿Cuántos podemos utilizar como máximo sin caer en estridencias? ¿Qué transmiten las diferentes gamas? Existe mucha información sobre colores de boda, pero nadie os contará los secretos que vamos a descubriros en este artículo. ¡No os perdáis estos tips!
1. ¿Es obligatorio elegir un color?
Es vuestra boda, así que no hay nada obligatorio. Sin embargo, muchas parejas deciden elegir un color temático para que les resulte más fácil armonizar los elementos del banquete. Pero si sois aficionados a la decoración, podéis perfectamente buscar vuestras propias combinaciones, sin tener por qué predominar uno en concreto. También podéis hacerlo así si dejáis la organización en manos de un wedding planner, experto en realizar este tipo de tareas y de conseguir ambientaciones armoniosas y muy especiales. En cualquier caso, un detalle que os resultará muy útil es saber que los expertos en la materia recomiendan escoger un único color o bien un máximo de tres para no caer en excesos. Se trata por lo general de dos o tres colores opuestos pero que se complementan sin problema. ¿El resultado? Un entorno alegre y lleno de vida.
2. ¿Por dónde empezar?
Una buena forma de decidir el color es pensar en las flores que querréis que integren el ramo de novia natural, ya que pueden marcar el estilo del resto de la decoración: centros de mesa, vajilla, mantelería, jarrones, vestidos largos de fiesta de las damas de honor, cojines, marcos, packaging de los regalos originales para bodas… Otro excelente punto de partida puede ser la tonalidad empleada en una prenda de vestir vuestra, como un chal o una estola en el caso de la novia, o bien los tirantes, los calcetines, el chaleco o la corbata o pajarita en el caso del novio.
3. Transmitid emociones
Un color transmite una sensación, una frecuencia de energía, una emoción. Así que si optáis por elegir un color temático, pensad muy bien qué tipo de energía queréis que predomine en vuestro día B. Por ejemplo, los azules crean frescura y serenidad, por lo que se emplean en muchas bodas de aires marinos mezclados con blanco. Los verdes aportan un toque muy natural y espontáneo, lo que los hace perfectos para enlaces al aire libre, al igual que el marrón, vinculado con la naturaleza y muy empleado en los enlaces de estilo rústico. Asimismo los blancos inspiran pureza, los amarillos irradian pura energía y los dorados proporcionan un espectacular sello de exquisitez gracias a su brillo. Mención especial merece otro de los colores estrella en las bodas, el rosa, que inunda los espacios de romanticismo e inocencia, especialmente los que tienen mayor predominio de blanco que de rojo, pues los más subidos, como los fucsias, inspiran pasión.
Si os gusta la calma y el estilo clásico, y pensáis ambientar el "sí, quiero" con canciones románticas para boda de lo más serenas, elegid el blanco como color central y combinadlo con tonos pastel: rosa cuarzo, azul cielo, beige… Mientras que si sois más atrevidos, buscad colores alegres y vivos, como pueden ser los vibrantes amarillo, rojo, naranja o verde hierba (también denominado Greenery, el color Pantone de 2017).
4. Definid bien el color de vuestro enlace
Una vez elegido un color, pensad que este debe ser el hilo conductor de todo lo relacionado con el día B, desde las ideas de decoración para bodas hasta la papelería nupcial. Por ejemplo, el blanco y los colores suaves son ideales para invitaciones de boda vintage, mientras que los fucsias, azules turquesa, verdes menta o lilas (como el Ultra Violet, color Pantone de 2018) son perfectos para diseños más modernos.
Para facilitar a los diferentes proveedores el color o los colores exactos que deseáis, recordad asimismo que cada tono tiene un nombre o una numeración específica, en función del código elegido: RGB, CMYK, HTML o el súper conocido Pantone. Os aseguráis así que conseguiréis la tonalidad deseada en cada partida del enlace sin ningún problema.
Si vais a apostar por un color predominante atrevido y cargado de energía, ¿por qué no llevar unos zapatos de novia del mismo tono? Incluso puede formar parte del vestido de fiesta de las damas de honor o de algún complemento. Y es que jugar con los colores, tanto en moda como en decoración, no solo es divertido sino que puede marcar la diferencia en vuestra boda.