Vamos a intentar ser todo lo objetivos que se puede ser al reseñar un sitio en el que has pasado el día más mágico y especial de tu vida. Pero haremos dicho esfuerzo, pues flaco favor haríamos dando una reseña poco creíble en que todo es ideal y perfecto. Empezaremos por los puntos negativos, si es que los hay, de la masía. Destacaríamos que el plan B que se ofrece en caso de lluvia no es el más bonito del mundo, aunque dicho problema se puede solventar con la instalación de una carpa (la propia masía ofrece dicha posibilidad, que si bien es cierto que tiene un coste importante, consideramos que valía la pena, y así fue, teniendo en cuenta el precio económico que tiene por lo general la masía). Por otra parte (insistimos en nuestro esfuerzo en ser objetivos y buscar puntos negativos), tal vez el comedor sea un tanto justito para un nº elevado de comensales. En nuestro caso éramos 78 y estuvimos cómodos, a gusto y en un espacio correcto, pero tal vez si el nº de comensales es mayor de 85-90 empiecen a tener problemas de espacio.
El resto de puntos a reseñar, serían todos positivos. Mas Pedrafita está situado en un enclave precioso, desde donde se disponen unas vistas espectaculares que dan pie a una ceremonia mágica. La masía tiene un estilo único, muy acorde al restaurante Somiatrutes. Los propios invitados nos remarcaron la preciosidad de sitio que, según en qué horas se celebre la boda, da margen a hacer fotografías únicas con la puesta de sol.
Uno de nuestros principales miedos fue la poca cantidad de reseñas que la masía tenía (aunque todas ellas positivas). Todo quedó en eso, un pequeño miedo que se disipó cuando entendimos que tal vez se debía a que solo hacen una boda por fin de semana, con lo cual es genial para que uno vaya los días anteriores para preparar cosas y dejarlo todo al gusto. Tenemos que decir que no ponen ninguna pega a nada y todo son facilidades.
Otra de nuestras dudas era la cantidad de comida; la masía ofrecía 8 aperitivos + el menú de primero, segundo y postre. Nos surgían dudas sobre si tal vez con 8 aperitivos haríamos cortos, pero ya nos avisaron (y así fue) que sería más que suficiente. De hecho, también todos los invitados quedaron satisfechos e incluso sobró.
En definitiva, no podemos estar más agradecidos del trato y de cómo se desarrolló la jornada. Agradecidos, del primero al último camarero, personal de cocina, de limpieza, pues todos tuvieron un trato y un comportamiento ejemplar. Mención especial a Agustí, contacto de la masía que se encargó de gestionar y organizar todo con nosotros, le estaremos siempre agradecidos por su trabajo.
Mirando atrás y comparando, creemos que es difícil encontrar en la provincia de Barcelona una masía que ofrezca una mejor relación calidad/precio con todas las posibilidades que ofrece dicha masía. Uno visita y compara diversas masías antes de tomar una decisión tan importante como lo es el lugar donde se celebrará, y por lo general nos íbamos yendo de las visitas con una sensación de impersonalidad, de que todo eran “extras” por los cuales pagar grandes cantidades de dinero, etc. hasta que hicimos la visita a Mas Pedrafita y vimos algo distinto. Evidentemente nadie trabaja por amor al arte, ni regala nada, pero en su caso vimos que la manera de enfocar las cosas era diferente, más acorde a ofrecer una base muy buena, muy económica, en la cual uno se ve con margen y posibilidades de hacer grandes cosas a precios más acordes a los que se ven fuera del mundo de las bodas. En nuestro caso, íbamos con intención de hacer una boda de perfil medio, y acabó saliendo una boda que superó cualquiera de nuestras expectativas, de la que no cambiaríamos ni una coma, y que siempre recordaremos como el mejor día de nuestras vidas.
No tenemos ningún interés en que quien esté leyendo esta reseña elija a Mas Pedrafita o no (más allá de que les deseamos lo mejor), pero sí remarcaríamos, a quien esté leyendo esto y esté dudando entre contratarla o no, que está usted ante una perla que, a poco que usted la pula con sus toques y detalles personales, le dejará una velada única e inolvidable para cualquier asistente. Una y otra vez, los volveríamos a elegir. Una vez más; gracias a todo el equipo!

Desde que visitamos el Mas de Pedrafita por primera vez supimos que iba a ser el lugar donde celebraríamos nuestro gran día pese a estar un poco lejos de donde nosotros vivimos. Nuestra boda era pequeñita, fuimos casi 60 personas y no nos pusieron ningún inconveniente.
Siempre nos han dado muchísima libertad a la hora de organizar nuestro día, sin exclusividades ni extras raros como en otros sitios, ese fue uno de los motivos a destacar por los que los elegimos, en nuestro caso montamos la zona de la ceremonia a nuestro gusto, alquilamos mobiliario y contratamos decoración floral. La zona de la ceremonia es preciosa, sin lugar a dudas casarte con la puesta de sol y vistas a los Pirineos de fondo es mágico.
Sin lugar a dudas otro de los puntos a destacar es la comida, el chef David Andrés no puede fallar en eso y es que no pudo ser mejor, la gente quedó encantada.
Una de las cosas más importantes para mi fue que nos dejaron llevar a nuestro perrito y fue uno más en la boda, pudo estar conmigo en la habitación y campar a sus anchas durante el aperitivo cosa que en poquitos sitios permiten.
El único punto a mejorar (y ya están trabajando en ello) son las habitaciones para cambiarse, se nota que la reforma aun no ha llegado a ese punto de la masia, y hace falta una manita de pintura y algo de decoración, aunque tampoco mucha porque la masia tiene un encanto que seria una pena romper.

No puedo terminar mi reseña sin volver a dar las gracias a Agustí por todo, por hacer que nuestro día fuera increíble y aguantar a una novia loca de la organización como yo seguro no fue tarea fácil, gracias una vez más.

Estuvimos muy contentos por poder contar con ellos. Nos facilitaron mucho todo el proceso y nos dejaron toda la libertad que necesitábamos para hacer de nuestra boda una experiencia personal y única. Agustí nos acompaño des del primer momento y estuvo atento a todos los momentos que lo necesitábamos. El chef, David, hizo muy buen trabajo adaptando todas nuestras sugerencias y cerrando un excelente menú con productos de proximidad y elaborados al momento. El recinto de mas de Pedrafita es una mágica masía que aporta encuadres muy rústicos y románticos.

No tengo palabras, el sitio perfecto, la noche que nos tocó inmejorable, un 30 de septiembre sin viento con el cielo completamente despejado.
La comida lo mejor, los invitados no pudieron quedarse más contentos. Nosotros hicimos todo de pie y genial, los camareros siempre preocupándose por las personas con intolerancias y la gente mayor.
Agustín ayudandonos siempre a que todo salga perfecto.

Ya nos enamoramos del sitio sólo al visitarlo. Una masia muy original, con grandes vistas. Despues fuimos al restaurante que tienen en Igualada y madre mía, cada plato mas delicioso. Gran calidad con buen precio. Se adaptaron y personalizaron el menú según nuestros gustos.
Y ya la guinda fue el servicio, todos muy amables y siempre atentos. Agustín ha sido super resolutivo y siempre disponible para nuestras dudas. Gracias a él, la boda fue rodada y todo el mundo se lo pasó genial. Nosotros los que mas!! No tengo ni una queja. 10 sobre 10.

La comida, los espacios y el servicio, inmejorable! Enhorabuena y gracias!!

La fiesta de nuestra boda ha sido muy especial gracias al entorno y la amabilidad de los profesionales que gestionan Pedrafita. La comida y el servicio han sido excelentes.
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La festa del nostre casament ha estat molt especial gràcies a l'entorn i l'amabilitat dels professionals que gestionen Pedrafita. El menjar i el servei han estat excel·lents.

Tuvimos algún problema, ja que lo hicimos en el restaurante y no estaba tan preparado como la masía (más que nada que trajimos nuestros altavoces, y luego no podíamos subir la música y mucha familia se quejó, ya que no podían oír bien para bailar), y envié un seating plan y lo pusieron como quisieron. Pero lo otro de 10. La comida perfecta. Llegamos tarde por culpa de que todo se atrasó, pero lo entendieron y nos atendieron igual de bien. El local era grande. Los camareros muy simpáticos y atentos.

Gracias a Laura fue un día estupendo. Estuvo pendiente de todo, y nosotros lo dejamos todo en sus manos, no pudo ser mejor. A pesar de que nos llovió a la hora de la ceremonia había un plan b. Gracias a todo el equipo de Sommiatruites, en especial a Laura, que fue quien nos aconsejó y guió en todo momento. La comida estaba exquisita, no pudimos escoger mejor sitio. Sin duda repetiría una y mil veces con ellos.

Gran capacidad de cambio, adaptación y sobre todo, para mí lo más importante, es el hecho de que te guíen en todo lo que necesites.

Desde el primer momento nos gustó la masía. Su propuesta gastronómica es espectacular. Son muy flexibles y adaptan la boda a tus gustos y necesidades. Sin duda los invitados quedaron encantados con las vistas, el espacio y la masía. Gracias a todo el equipo por hacer este sueño realidad.

Xavier y Laura son unas bellísimas personas que te ayudan en todo lo que necesites. Te hacen sentir muy bien trabajando con ellos y son muy flexibles para que tengas el tipo de boda que tú quieras. El catering está buenísimo, David es un excelente cocinero y tiene un equipo genial a su lado. La masía es un lugar ideal para una boda al aire libre y para los amantes de la arquitectura. Conserva la masía original y tiene una ampliación hecha por Xavier con muy buen gusto y un toque moderno. Si quieres una boda rústica, donde te sientas como en casa, pero con una atención y catering de muy alta calidad, no dudes en contratarlos.

El Mas de Pedrafita es un lugar precioso y único, situado en la parte alta de la Anoia, por lo que las vistas son espectaculares. La ambientación del sitio está en armonía con el paisaje, rodeado de naturaleza. Nuestra ceremonia fue de tarde, por lo que pudimos disfrutar de una puesta de sol magnifica. Pero lo mejor fue el trato que nos ofrecieron Xavi y su equipo, atentos en todo momento desde el primer día, confeccionando el menú a nuestro gusto, y al de los invitados (vegetarianos entre otros casos), y también pudimos escoger el día sin ningún tipo de condición (como invitados mínimos o precio del menú). Durante el aperitivo, fueron muy atentos con las personas mayores, facilitando el acceso a todos los platos. Y qué decir de la comida, productos de calidad, exquisita y además originales en su presentación, todo pensado para que todos los platos y en general, todo el contexto tuviera un sentido con nosotros. Tuvieron muchos detalles, tanto con nosotros como con los invitados, y en ningún momento tuvimos que preocuparnos por nada, se nota que es un equipo muy profesional y además tienen un trato muy cercano, ¡gracias a todos por hacer de nuestro día un recuerdo tan memorable!

Porque no se puede dar un 10. No tengo palabras para describir lo maravilloso que ha sido todo. El lugar de ensueño y decorado de forma impecable, la comida espectacular, el servicio, la atención, la calidez, la profesionalidad, la amabilidad de todo el personal como en ningún otro sitio. Pero sobre todo gracias a Agustín que es un profesional con la P mayúsculas. No podía pedir nada mejor.

En cuánto comimos en el restaurante y conocimos a Agustí, sabíamos que acertábamos con el lugar. Pero os voy a contar algo:
La atención y el servicio más que perfecto
La comida de ensueño
Las vistas y la organización espectaculares.

Fue hablar con ellos, decirles lo que sí y lo que no y despreocuparnos de todo para después tener la mejor boda soñada.

De verdad que no exagero. Hemos ido de invitados a 30 bodas y sin lugar a dudas nos quedamos:
- con la comida del restaurante somiatruites y mas pedrafita,
- con la organización, la dedicación, la adaptabilidad y la atención de Agustí y su equipo que estan al servicio de los novios para crear tu boda más allá de todo lo que hayas imaginado
- las vistas y el clima espectaculares

Gracias equipo!!!!